Kiko Hernández abandona Telecinco hecho una furia tras sufrir la mayor guarrada por parte de 'Sálvame'

Kiko Hernández las está pasando canutas desde que regresó a Telecinco. Tras un par de meses de vacaciones, el colaborador recuperaba su puesto de trabajo con toda tranquilidad, hasta que 'Sálvame' soltó el bombazo que lo cambió todo. De pronto, el programa comenzó a rajar sobre la supuesta relación entre Kikito y Fran Antón, algo que Hernández, siempre protegido por sus directores, creía que jamás sucedería.

Jamás se habló sobre la vida privada de Kiko, pero los bajos datos de audiencia en la cadena parecen haber obligado a los jefazos de 'Sálvame' a poner toda la carne sobre el asador. Hernández, visiblemente nervioso cada vez que el tema se pone sobre la mesa, aceptó entrar al trapo y alimentar al público. Habló un día, dos y hasta tres, pero el cuarto le ha superado.

Ayer, el nombre de Fran Antón volvía a ser protagonista. Kiko negaba la mayor una y otra vez. Asegura que lo suyo con el actor es tan solo una amistad pura y verdadera, pero Jorge Javier sabe que aquí hago encerrado. La tensión de Hernández al tratar el tema es evidente, y Vázquez, que lo conoce al dedillo, hurgó hasta que su amiguísimo no pudo soportar la situación.

Tras varios minutos especulando sobre lo que hacían o dejaban de hacer Kiko y el actor, el programa mostraba una recopilación de publicaciones en las que el colaborador había vendido su vida íntima. En la mayor parte de ellas el ex gran hermano posaba junto a sus pequeñas, y al percatarse de aquello, cogió sus cosas y abandonó el plató.

Al parecer, Kiko emitió un comunicado para prohibir que puedieran emitirse cualquier tipo de imágenes en las que apareciesen sus niñas. Ni siquiera con los rostros difuminados. Nada. Pidió a sus jefes que cumpliesen aquello, pero las travesuras de 'Sálvame' no tienen límite.

Finalmente, el colaborador mantuvo una charla con David Valldeperas fuera de cámaras y consiguieron arreglar las cosas. Regresó a su puesto de trabajo y terminó, incluso, abrazando a su director en pleno directo.