La hija de Jesulín de Ubrique está feliz como una perdiz. Y no, no es una invención de la prensa ni un rumor sin fundamento, ha sido ella misma quien ha hecho pública su felicidad a través de Instagram. Juls está enamorada del su nuevo hermanito, y como muestra de ello, ha postureado de lo lindo en la red social de la camarita.
Aunque la Campanario trajo al mundo a su bebé el martes por la noche, no fue hasta el viernes cuando Julia se desplazó a hasta Jerez para conocer al nuevo miembro de su familia. Al parecer, la muchacha debía examinarse del carnet de conducir en Madrid y creyó que su hermano Hugo podía esperar. Lo primero es lo primero, y un buen cochazo siempre tira mucho.
Tal y como predijo Alexia Rivas, no tardaremos en ver a la hija del torero montada en un cochecito a juego con su nivel de vida. La muchacha es adicta a los bolsos de lujo y no creo que le guste apetezca apoyar su Chanel sobre el asiendo de un Opel Corsa. Si quiere mantener con vida el postureo máximo al que nos tiene acostumbrados, deberá conducir, como mínimo, un Fiat 500 descapotable.
En cualquier caso, con coche o sin él, lo cierto es que Juls está feliz con llegada de Hugo. La joven ha colgado un par de fotitos en Instagram donde aparece la mar de sonriente, y en el pie de foto escribe: "Can't be happier", o lo que es lo mismo, "Imposible estar más feliz".
La muchacha continúa en Jerez acompañada de su churri, Tommy Rossi. Esperemos que el futbolista no sea tan brusco con la familia de su chica como lo fue con la prensa el pasado viernes. Aunque... quizás Beatriz Trapote se merezca un empujoncito por hablar sin permiso ante la prensa. ¡Já!
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