Juan Urdagarín, uno de los cuatro hijos de Iñaki y la infanca Cristina, ha encontrado un 'hobbie' con el que matar el rato (y nunca mejor dicho). Mientras su hermano Pablo se deja los riñones jugando a balonmano, Juan prefiere pasar la tarde amarrado a la barra de algún bar con sus colegas. Y si el sitio cuenta con una terraza en la que echarse un 'piti', mejor que mejor.
Señoras y señores, hemos descubierto el nexo entre Victoria Federica, Froilán y Juan Urgandarin: los cigarrillos. Sí señor, los tres nietos de Don Juan Carlos han caído en la tentación de probar el tabaco y, a juzgar por las imágenes recopiladas a lo largo del tiempo, parecen haberle cogido el gusto.
Los primeros en descubrir los placeres del cigarrillo fueron Froilán y su hermana. Su afán por salir de fiesta hasta las tantas de la madrugada o por recorrerse los mejores garitos de la capital dieron lugar a lo que parece inevitable: enchufarse un pitillo con una mano mientras sujetas el cubata con la otra.
Que Froilán y Victoria son dos fiesteros sin remedio lo teníamos claro, pero la entrada de Pablo Urdangarin al club de los Borbones fumadores nos ha dejado de piedra. Aquel muchacho tímido y de complexión robusta que parecía el mítico empolloncete de instituto, ha resultado ser un 'fumeta' en toda regla, tal y como lo denominan en ElNacional.cat.
El pasado mes de enero, Juanito fue pillado junto a unos amigos en una terracita de la capital. Allí estuvieron tomando cervezas durante un buen rato, y el hijo de la infanta no dudó en hincarse un pitillo entre pecho y espalda. ¿Sabrá Doña Cristina que su retoño es adicto al fumeteo? ¿Deberían la hijas del emérito poner orden entre sus herederos? ¡Já!
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