Josep Maria Mainat se sienta por primera vez en un plató para hablar de Angela Dobrowolski, su presunta (casi) parricida: "es capaz de hacer cualquier cosa"

El caso Mainat aun no ha prescrito, aunque sí que se ha visto un poco ensombrecido por 'Cantora: la herencia envenenada' y todo lo que le rodea. Es como si hubiera llegado un nuevo bebé a la casa del cancaneo, y ya un presunto intento de asesinato y un piso patera donde había personas de todas nacionalidades confinadas juntas en contra de la voluntad de su propietario (no descartemos que también estuviera allí el Rey Emérito escondido) nos sabe a poco.

Tras la reveladora entrevista de Angela Dobrowolski en 'En el punto de mira', Josep Maria Mainat ha barrido para casa y se ha sentado en el programa de TV3 (autonómica catalana) 'Tot es mou', donde ha roto su silencio sobre el 'Breaking Bad' de pan tumaca que intentó hacerle su mujer: “No reconozco a la Angela que conocí. Y visto lo visto, creo que es capaz de hacer cualquier cosa y no sé dónde está el límite”, ha declarado.

Y es que, tras el famoso intento de parricidio con unas dosis extras de insulina que inyectó tantas horas de contenido televisivo, el productor de televisión ha tenido que volver a denunciar a Dobrowolski por intentar asaltar su casa de Canet de Mar.

Mainat se ha mostrado claro con las intenciones de su mujer: “Tiene que demostrar que es una persona sensata e incapaz de asesinar a su marido”, aunque tiene trampa, porque el integrante de La Trinca está seguro que de su mujer no tiene las facultades para demostrar eso ante un juez ya que "conoció a personas tóxicas. Creo que ha empezado a tener problemas psíquicos”, tal y como ha dicho él mismo.

Aun así, Josep Maria tiene clara que su intención durante todo el proceso judicial será “que se aclare lo que sucedió realmente” y le ha mandado un mensaje de lo más tierno a la mujer de las mil pelucas, esa que podría ser todas las máscaras de 'Mask Singer' en una: “Yo la querré siempre, hemos estado juntos diez años, hemos sido felices y tenemos dos niños fantásticos; lo que sí está estropeado es el enamoramiento [...] No vamos a recuperar la relación matrimonial, pero sí podemos recuperar la humana”, ha dicho en son de paz.