Isabel Torres ('Veneno') sufre una recaída en el cáncer: "Quiero vivir. La vida es súperbonita"

La vida, a veces, tiene preparada una hostia para ti detrás de cualquier esquina. Isabel Torres es una de las tres actrices que se mete en la piel de Cristina Ortiz, La Veneno, en la serie 'Veneno'. Ella es la encargada de interpretar a Cristina en la última etapa de su vida.

El año pasado Isabel explicaba que sufría un cáncer de pulmón con metástasis en los huesos, por lo que debía ser intervenida. El pasado mes de octubre, explicaba en una entrevista para la revista 'Semana' su cáncer había "remitido una barbaridad".

Pero ahora, después de dos años luchando, le ha tocado hacer frente a un nuevo golpe. Así lo ha contado a sus seguidores a través de un vídeo de Instagram: "Hoy fui al médico. Ustedes saben que yo he estado un par de meses con el tratamiento interrumpido porque tenía el hígado mal", comenzaba explicando.

"Me ha salido un nuevo tumor en la parte de atrás de la espalda. Y uno que tenía aquí en el estómago, una célula, se me ha hecho muy grande". Cuenta cómo las lesiones que tenía antes fueron desapareciendo, "pero han aparecido nuevas": "Apareció una en la boca del estómago, que por eso siempre tengo náuseas y ganas de vomitar..."

Toca seguir con la lucha. Comenzará a recibir quimioterapia, "porque hasta ahora me estaban dando la inmuno, que no se te cae el pelo ni nada de eso", especifica.

En el vídeo, cuenta cómo al principio tuvo pénfigo, "que era una enfermedad autoinmune". Explica que ese fue el motivo por el que su cuerpo se transformó, hinchándose por culpa de los corticoides. En ese momento hizo el casting de 'Veneno', "y gracias a estar gordita me cogieron".

"Cuando ya pensaba que me iba a curar, me dicen que tengo un cáncer en medio del rodaje de 'Veneno'", recuerda. Pero ahora, después de esta nueva recaída, lo tiene claro: "Voy a tener que luchar contra esto con la quimio. Voy a intentar echarle valor, porque es muy difícil".

"Antes me vine abajo y lloré. Y la verdad que me da mucha pena, porque llevo un año muy difícil. Me gustaría curarme. Quiero vivir. La vida es súperbonita", cuenta entre lágrimas. Luchar contra esto, como bien dice ella, es "una carrera de larga distancia"... Pero al final siempre hay una meta a la que llegar y levantar el trofeo.