La pequeña de los Pantoja ha demostrado ser, una vez más, la más sensata del clan. Y no es que Isa P sea la Teresa de Calcuta de su casa, pero la actitud que ha tomado respecto a las polémicas que rodean a su familia resulta la más acertada. Es contundente, directa, clara y evita las declaraciones demasiado incendiarias en televisión. Sin embargo, Kiko Rivera tiene la lengua más larga que la coleta de la Pantoja, que ya es decir.
La noche del sábado estuvo movidita en Telecinco. Kiko Rivera sentó el culete en el Deluxe para rajar largo y tendido sobre su situación familiar, y lejos de acercar posturas con su madre o su hermana, decidió meter un poco más de caquita y alargar el conflicto. El Panto-dj tiene la cabeza hecha un lío y el corazón hecho trizas, por lo que no pudo evitar arremeter contra su madre a pesar de haber acercado posturas tras el fallecimiento de Doña Ana.
Tras visionar el Deluxe de Kikito, algo hizo click en la cabeza de Chabelita y se presentó en Cantora ese mismo domingo. Sin previo aviso, Isa decidió comer con su madre y arroparla en un momento especialmente duro. La tonadillera llora a diario la muerte de su madre, y por si no fuera suficiente el sufrimiento, va Kiko y se sienta en Telecinco para llevarse cuatro perras a costa de criticar a los suyos.
Aunque Isa P llevaba varios meses sin acercarse al finca más famosa de la tele, no ha podido evitar hacerlo al contemplar cómo su hermanísimo rajaba sin piedad en la caja tonta. ¿De qué hablarían Isa y su mami? ¿Pondrían a caldo a Kiko por su entrevista? En cualquier caso, la Panto debe llevar un cabreo de tres pares de narices con su pequeño del alma.
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