¡Qué bonito es el amor, más que nunca en primavera!
Sé que me repito, pero en esta ocasión el amor sí que fluye y me llena de envidia y satisfacción. Ver cómo el vampiro malo se rinde ante el amor de la chica hace que me derrita, y mucho más si sé que Ian Somerhalder no es malo y Nina Dobrev es lo más dulce. Por eso verlos de tórtolos parisinos hace que mi corazón de piedra se vuelva natillas.
Aquí la dama inglesa que os escribe no ha estado nunca en París, ciudad de la Torre Eiffel y del amor. Dicen que hay que ir emparejao y así fue Ian Somerhalder, agarradito de la mano de Nina Dobrev... pero el problema es que también iba agarrado de la mano de su madre, que esa no hay más que una y a tí te encontré en la calle. Y su novia también se llevó a la suya. De este clan bien avenido me surgen a mí dos dudas: 1. Esta pareja debe ir bastante en serio, si ya viajan en familia, y 2. ¿cómo sería el reparto de habitaciones?
Venga, vamos a quedarnos con la imagen tierna del amor de la pareja y del amor hacia las madres, y no de las carabinas fastidiando el plan. Mira que buenos hijos son, que comparten éxito y felicidad. Ains, que no encontraré yo a un ojazos así que me lleve a París, ¡cuán triste es la vida de la solitaria dama inglesa! Y con el corazón roto sin Ian.
Fotos | GTres
En Poprosa | No, si al final Ian Somerhalder y Nina Dobrev van a estar liados