Froilán no es príncipe, duque y tampoco marqués. No ocupa cargo alguno en la Familia Real, no tiene permiso para entrar en Zarzuela y tampoco el beneplácito de sus tíos para vivir la vida loca en España. Precisamente por eso, 'Pipe' se vio obligado a marcharse juntos a su yayo. Abu Dabi era el destino perfecto para exilio, y allí parece haber encontrado el curro de sus sueños.
De reinar en los 'afters' ilegales a organizar la cumbre internacional del clima. Es el mejor chiste de la última decada, y lo mejor de todo es que es real. Froilán ha pasado de liarla parda en la noche madrileña a ser un puñetero crack en su trabajo. Tal y como aseguró Nando Escribano en Espejo Público, la empresa de organización de eventos para la que trabaja le ha seleccionado para iniciar los preparativos de la summit sobre medio ambiente que tendrá lugar el próximo 30 de noviembre.
De este modo, queda clarinete que los jefes del muchacho están contentos con él. Confían en el nietísimo, saben que tiene el don de gentes de su abuelo y hará una buena labor. Aunque no ha hecho declaraciones para ningún medio, Froi parece estar contento. Segun las malas lenguas, rechazó o trasladó sus vacaciones por colaborar en el nuevo proyecto que se le ha encargado.
A este Froilán nos lo han cambiado. Ahora es otro humano radicalmente distinto. Y sí, es más aburrido, pero es buena noticia. Doña Elena ya no tendrá que preocuparse por las desventuras de su hijo y podrá vivir tranquila. Aunque el niño nunca fue buen estudiante, ha encontrado su hueco y eso merece el reconocimiento de la infanta.
En este sentido, en referencia a sus problemas con los libros, Susanna Griso se ha pronunciado en su programa: "Es un chaval al que se le han resistido los estudiospor una hiperactividad más que evidente", se atrevía a diagnosticar la presentadora. "Es un chaval al que le cuesta encajar", sentenciaba.
Fotos: Gtres
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