La (no) gestación de la Obregón es la comidilla del día. Hay quien apoya a la presentadora, otros aseguran que ha perdido el norte e incluso se escuchan voces, como la de Jorge Javier, que apuntan a un duelo mal gestionado: "Si su hijo no hubiera fallecido, ¿se habría planteado ser madre a los 70?", comentaba Vázquez en pleno directo.
Más allá de lo que opine cada uno, lo cierto es que la polémica está servida. Todos hablan del nuevo bebé de la Obregón, y ella, desde el casoplón que ahora comparte con su adorada hija, ha gritado al mundo su alegría: "Llegó una luz llena de amor a mi oscuridad. Ya nunca volveré a estar sola. HE VUELTO A VIVIR".
La pregunta es, ¿cuándo decidió Ana alquilar un vientre? ¿Acaso es posible hacerse con un bebé en cuestión de semanas? Pues no, evidentemente no. El proceso es complejo y, según Kiko Hernández, Ana lo inició hace años: "A las tres o cuatro semanas de fallecer el hijo no te puedes poner a buscar la posibilidad de una gestación subrogada. Me parece que el proceso no se ha llevado bien, es mi opinión", comentaba.
Además, el colaborador se atrevía a desvelar una conversación que mantuvo con Lecquio, el ex marido de Obregón: "Me pidió información y me pareció muy íntimo como para contarlo. Alessandro Lequio no solo se pone en contacto conmigo sino que ayuda a Ana Obregón con toda la gestión. La decisión la toma justo cuando fallece su hijo... Yo creo que Alessandro Lecquio ha apoyado en todo momento a Ana. Yo creo que lo habrán discutido y le habrá dicho de si es o no la mejor opción", comentaba Hernández.
"Si el luto no se ha llevado bien, creo que hay gente que le puede fallecer un hijo y su recurso es tener otro hijo. Si esto le ha ayudado a ella a sobrevivir... Sino Ana, lo mismo no estaba aquí. El dolor lo ha canalizado por tener a esta otra hija. Y creo que no es malo decirlo", reflexionaba Kiko.
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