Vaya faena, Macarena. Parecían la pareja perfecta: guapos, ricos, simpáticos, con pelo... la verdad es que lo tenían todo, excepto pasión. La llama del amor se apagó, o la apagaron, según el propio Fernando Ligues. Al parecer, la relación entre Amelia Bono y el empresario se ha terminado por un motivo en concreto, y no, no tiene nada que ver con Manuel Martos.
Durante los últimos meses, han sido muchos los rumores que apuntaban a una posible ruptura entre Amelia Bono y Fernando Ligues. Se habló de que la pareja había decidido terminar con la relación a causa de la presión mediática, pero el propio empresario fue quien desmintió la información asegurando que él y su churri estaban perfectamente.
Tras varias idas y venidas, los tortolitos han puesto el punto y final a su relación. Tal y como publica ABC, la decisión fue tomada por Fernando Ligues, cansando de ser perseguido por la prensa cada vez que pisa la calle. Al parecer, la presión mediática es algo que Ligues no consigue asumir. Él quiere tomarse su cafecito en el bar de abajo sin tener a un reportero pegado a su culo, y es lógico.
Según el citado medio, Fernando habría decidido romper con la hija de José Bono para proteger a sus hijos. A los de él, quiero decir. El financiero está divorciado y tiene hijos fruto de aquel matrimonio. A juzgar por lo publicado en ABC, Ligues llevaba meses incómodo en la relación y su prioridad es proteger a su ex mujer y sus retoños.
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