Si ayer hablábamos del subeibaja profesional de Toñi Moreno, hoy volvemos a hablar de una situación parecida pero en el ámbito internacional (Toñi, ya sabes, que mal de muchos...). Porque uno de los actores de la serie 'Juego de Tronos' (y protagonista de fantasías sexuales a montones) también pasó por ello.
Nos referimos a Jason Momoa, el actor que interpretó a Khal Drogo desde el 2011 y durante dos temporadas. Su cariz interpretativo y su personaje lo elevó al estrellato. Bueno, para qué engañarnos, que quizás ese cuerpo para parar camiones cisterna también llamó algo la atención...
Todo iba guay, todo iba mazo de guay hasta que, ¡sorpresa!: Drogo tenía que morir. Que parece que en la serie tienen convenio con funerarias; no hay nada que le guste más a los guionistas que marcarse un 'Chanquete' y mandar a los personajes al otro barrio.
"Estuvimos pasando hambre después de 'Juego de Tronos'", ha explicado a la revista 'InStyle'. "No podía conseguir trabajo. Es difícil cuando has tenido bebés y estás completamente endeudado", añade, haciendo referencia a sus hijos, que tuvo con la actriz Lisa Bonet y que nacieron en 2007 y 2008.
Fueron años difíciles en los que fue enlazando papeles que acabaron en fracaso tanto de crítica como de público. Hasta que alcanzó el papel que le lanzaría de nuevo a la palestra: Aquaman. Primero lo haría en la película 'Liga de la Justicia' en 2017 y un año después con su película en solitario, 'Aquaman'.
Y este personaje, fíjate por donde, es como la vieja del visillo de José Mota: se lo ha puesto encima y ya no se lo quita ni con KH7. Porque en 2021 participará en la serie 'Zack Snyder's Justice League' y en 2022 se estrenará la secuela, 'Aquaman 2'. Cómo le gusta al Momoa mojarnos...
Fotos | gtres
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