Quien lo diría. Eva Longoria se metió como quien dice por error en el mundo de los negocios y ahora está descubriendo que, después de todo, no se le da tan mal como pensaba. Hace ya un tiempecito que decidió abrir su primer restaurante ‘Beso’ en Los Ángeles. En él, la actriz pretende ofrecer a sus invitados un menú degustación que reúna lo mejor de la comida estadounidense y de la mexicana y, según los datos, le va de lujo el negocio. Se ha ganado el respeto dentro de las críticas y ella está la mar de encanta con esto.
Más que nada porque dentro del negocio ella es una parte muy importante: Ha elegido el logo del local, el menú (en el cual se encargó de incluir sus dos especialidades: el guacamole y la sopa de tortilla) y además ha participado de la decoración, sin contar con que el nombre del restaurante fue idea suya. Y visto que tiene tirón, ha decidido abrir otro más en Las Vegas.
Estará abierto al público para el día de Año Nuevo de 2010, y presentará muchas de las características del restaurante principal, si bien intentará que el menú cuente con platos y bebidas especiales, al estilo “Las Vegas” para diferenciarlo un poco del otro. Ella, además muy astutamente, ha decidido que el primer sitio donde quería expandir sus besos, después de Los Ángeles, fuera Las Vegas:
“Las Vegas es la ciudad con mayor energía del mundo. Es una ciudad donde la comida representa un papel muy importante, lo que es maravilloso para nosotros, por nuestro menú. Todo lo que ofrecemos en el restaurante es bastante original y único. Nadie en Las Vegas tiene algo similar”.
Pero no contenta con eso, además ha anunciado que pretende poner otros restaurantes bajo el nombre de ‘Besitos’ que como su nombre indica son de menor tamaña y, al estilo del original, estarán en los aeropuertos para ofrecer comida a quien lo solicite. Al final, ésta de mujer desesperada va a tener bien poco…
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Vía | Milenio