Dos piscinas, pista de volleyball y cuatro plantas: así es el impresionante casoplón de Aurah Ruiz y Jesé Rodríguez

Si creías que la mansión de María Teresa Campos era espectacular, el nuevo casoplón de Aurah Ruiz y Jesé Rodríguez te parecerá una auténtica fantasía. Situada en una zona privilegia de Gran Canaria, la choza de la ex gran hermana y el futbolista se proclama como una de las propiedades más impactantes de la isla, del territorio español y hasta del planeta tierra.

Como cada jueves, Aurah Ruiz ha publicado un nuevo capítulo en su canal de Mtmad. Hace unos días nos detalló su viajazo a Dubai, después se grabó junto a su churri para anunciar el gran bodorrio y, ahora, ha decidido enseñarnos cada rincón de su casa. Esperábamos encontrarnos un chalet plagado de oro y bolsos de lujo, pero la realidad ha superado cualquier expectativa.

El palacete en el que viven Aurah y Jesé se trata de una construcción de cuatro plantas rodeada por un jardín de dimensiones incalculables. Tiene dos piscinas, una en tamaño XXL y otra para los innumerables hijos que acumula el jugador. Y por si no tuvieran suficiente, la pareja también cuenta con un jacuzzi para sus noches de amor.

Además, el casoplón incluye una pista de Volleyball, un deporte que, según Aurah, practicó durante años y no está dispuesta abandonar. ¿Cómo conseguirá levantar el pandero de plástico que se implantó hace unos meses? Esa es otra cuestión. Aunque pare deporte el que practica Jesé, que se pasa el día entrenando para, al llegar a casa, meter las piernas en una especie de charca con agua congelada que también nos ha mostrado su chica.

En cuanto al interior de la vivienda, solo se nos ocurre pensar una cosa:¿Cuánto personal de limpieza tendrán contratado? La mansión de los tortolitos tiene dos salones del tamaño de un campo de fútbol, una cocina tan limpia como la Bertín Osborne y más habitaciones que las que posee Isabel Pantoja en Cantora.

Pero  lo más impactante de todo es la cama de Aurah y Jesé. Menudas dimensiones, menuda almohada, menuda colcha y menudo todo. El colchón en el que cada noche duermen los tortolitos tiene, fácilmente, cuatro metros de largo y tres de ancho. ¿Será que no les gusta hacer la cucharita?