Igual que Jessica Rabbit no es que fuera mala, sino que la dibujaron así, Rocío Carrasco (con su mismo peinado) no es que sea la famosa más perseguida desde hace más de 20 años, sino que ya nació siéndolo al salir del vientre de la más grande de este país, la monarca del folclore español, la prota de nuestro 'The Crown' cañí: la Jurado.
La emisión de los capítulos 0 y 1 de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' el pasado domingo 21 de marzo ha provocado el shock nacional, la reproducción masiva de Tout l'Univers de Gjon's Tears (la banda sonora de la docuserie, la canción que representará a Suiza en Eurovisión 2021) y el cese definitivo de Antonio David Flores como colaborador habitual de los programas de Telecinco. ¿Casualidad? No lo creo.
Tal y como ha informado 'La Razón', Rocío Carrasco, a través de su 'Paquita Salas' a la par que marido (Fidel Albiac), habría exigido por contrato a Telecinco y 'La Fábrica de la Tele' el despido automático de Antonio David Flores tras la emisión de la primera entrega de la serie documental que ha grabado en el estudio de día de orla del cole trajeada de rosa.
"Rocío Carrasco y Fidel Albiac pusieron como condición para hacer el documental que despidiesen a Antonio David Flores", han afirmado tres fuentes del diario descartando que el mecenazgo del representante suizo de Eurovisión también fuera una exigencia excéntrica del shippeo Carrasco-Albiac.
Sin embargo, Mediaset ha emitido un comunicado oficial desmintiendo por completo que el 'no queremos volver a vERTE' que le han hecho a Anthony Deivid Flowers haya sido una petición expresa del matrimonio Carrasco-Albiac en dicho contrato, sino una medida que han considerado oportuna tomar tras hacerse pública la desgarradora versión de Rociíto.
Según el medio citado, Telecinco habría pedido incluir una cláusula en el contrato histórica: que Rocío Carrasco y Fidel retiraran todas las demandas que han interpuesto contra los rostros de la cadena, además de a las productoras vinculadas al grupo, directivos y al equipo de limpieza que un día dejó un manchurrón en el cristal del baño, por mucho que empapelar a los de 'Sálvame' sea la actividad romántica que más les guste hacer a la pareja.
En este partido de tenis de propuestas y puntos de la parte contratante y la contratada, parece ser que Rociíto y Fidel (cuyo hobbie romanticón ahora tendrá que ser ver una peli de Netflix, practicar sexo o dar paseos por la playa, como todas las parejas) se podrían haber llevado la mejor parte: podría haber cobrado casi 2 millones de euros por compartir su desgarrador testimonio.
Con ese dineral... ¡No me extrañaría que la Carrasco llevara el mejor rímel waterproof del mercado! Sin embargo, los directores ejecutivos de la cadena han desmentido por completo esta información con un comunicado oficial de forma previa a los episodios 4 y 5 de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'.
Dos millonacos de euros se dice pronto... Es como ir dos veces a 'Atrapa un millón' y llevarte el bote ambas (sin Remedios Cervantes a tu lado, por supuesto)... Un dinerito que le hubiera venido de fábula ya que, tal y como avanzó Belén Esteban, Rociíto tendría una deuda con la Agencia Tributaria de 1.005.000 euros.
De hecho, la princesa del pueblo ha sido una de las máximas beneficiadas de la condición que pusieron Telecinco y 'La Fábrica de la Tele' al exigir la retirada masiva de las demandas judiciales de la pareja contra todo lo que oliera a Mediaset ya que Rocío Carrasco demandó a Belén por hacer pública esta información (su deuda con Hacienda).
Una medida en el contrato que, de momento, no ha sido desmentida de forma expresa, pero que podría venir en el pack de "falsas medidas emitidas reiteradamente" del que hablaba Carlota Corredera como intermediaria de la dirección ejecutiva del programa el pasado domingo 4 de abril.
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