Hace unos días el compañero Humbert Humbert apuntaba a la posibilidad de que Madonna pasase nuevamente por la vicaría del brazo de su nuevo chulo, su boy-toy cuasi-adolescente Jesús Luz. La verdad es que no era tan descabellada la idea y más viendo que a la cantante le gusta estar rodeada de niños.
Pues bien, esta vez los rumores han sido negados por ella misma. Pero es que además ha sido tan rotunda que hasta da miedo ya que ha afirmado que preferiría que un tren le pasara por encima antes de volver a casarse.
Fue en el programa de David Letterman donde Madonna hizo estas declaraciones pero no fue lo único con lo que nos pudimos encontrar porque además acabó comiendo pizza y tomándose unos martinis en directo, cosa sorprendent según es la Reina del Pop para la comida, siempre macrobiótica y todas esas cosas sin sabor. Sí la televisión americana es una caja de sorpresas o una caja de pandora, depende de quien lo mire...
Además también tuvo su momento de mosqueo ya que el presentador la llamó varias veces Madge, cosa que odia y que pidió que no se lo llamara, que fue una de las razones porque las que se fue del Reino Unido. Hay hija, qué quisquillosa, no que te estuviera llamando no sé, cualquier barbaridad.
Vamos que la entrevista fue un auténtico cachondeo, literal. Aunque si me tengo que quedar con un momento prefiero el cabezazo que se mete con el quicio de la puerta cuando la meten en el plató los del equipo de hockey. La primera en la frente, así tal cual.