Lo de Cristina Porta y Luca Onestini es de traca final. No te esfuerces por comprender qué sucede entre ambos, resulta imposible encontrar la lógica. Después de tres meses de tonteo, caricias y varias declaraciones de amor (por parte de Cristina), los "tortolitos" siguen sin sellar su relación con un buen morreo. ¿Qué leches pasa entre estos dos? Si tanto se atraen, ¿por qué no dan el paso? ¿Hay que explicarles cómo se hace?
La relación entre el italiano y la periodista no funciona. Hasta el momento todo era cachondeo y mucho abrazo tontorrón, pero Cristina está empezando a cansarse del comportamiento de Luca. Harta de las medias tintas del muchacho, Porta se ha cogido un cabreo de tres pares de narices. Es más, la tía se tiró casi dos días sin dirigirle la palabra.
Aparentemente, el motivo fue un comentario de Luca que molestó a la concursante. El italiano dijo algo así como "está haciendo teatro" en referencia al concurso de Cristina, una broma que ella se tomó muy a pecho. Sin embargo, eso no fue más que la gota que colmó el vaso. La periodista se pasa el día mendigando el calor del italiano y está cansada de comprobar cómo su relación no avanza.
Tras la macro discusión que tuvieron, llegó la reconciliación. No clararon nada, simplemente se fundieron en un abrazo en mitad del jardín como si nada hubiera pasado. "Tengo un carácter de mierda, lo tengo", admitió Cristina. "Siempre saltas conmigo", respondía el italiano culpando a Cristina (de manera inconsciente) de que la relación no fluya como debiera.
Pero el colmo de los colmos llegó anoche. Cristina decidió escribir una carta de amor para Luca en la que se declaró sin miedo: "Vuelvo a pedirte perdón por sacar mi mal carácter contigo. Ahora te conozco por dentro y sé que eres increíble, tengo que darte las gracias por cuidarme así. Lo mejor de mi experiencia aquí se llama Luca Onestini", terminaba escribiendo Cristina.
En directo, Luca fue testigo de las palabras de su amada, y aunque aseguró sentir exactamente lo mismo por ella, no fue capaz de plantarle un buen beso nada más verla. Todos esperaban que el italiano no le hiciese una segunda cobra, pero de eso nada, monada. Una vez más, Luca dejó a Cristina en evidencia delante de toda España.
¿La conclusión? Aquí no hay pasión de pareja, esto es una amistad fuerte, un amor de amigos que se ha magnificado en la casa de los secretos. Y por qué no decirlo, a Luca también le viene de perlas tener a una muchacha coladita por él, así además de reforzar su autoestima, lo mismo hasta logra colarse en la final.
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