Después de este 2020 tan mierdoso que estamos viviendo, cabría pensar que los presentadores de la tele se darían hostias por ser quiénes lo despidieran tomándose las uvas frente a la Puerta del Sol. Sin embargo, la mítica Cristina Pedroche, esa a la que le hacen descuentos en Intimissimi por ir siempre enseñando cacha, se ha dejado ver desilusionada, como si este año se hubiera comprado como traje un pijama de animal del Primark para tomárselas sola desde casa.
Todo ha empezado cuando en 'Zapeando', ese programa cuyo contenido se basa en el reciclaje de los otros programas de televisión, han preguntado a Cristina Pedroche cuál de todos los titulares que se habían leído en prensa estaba en lo cierto. Y es que unas historias que había subido la Pedro a su insta sobre si dará las campanadas o no habían generado más controversia que el vestido azul y negro o blanco y dorado.
En dichas insta stories, Cristina se cuestionaba si dar el espectáculo con su vestido, como cada nochevieja, en un año/simulación como este era lo más coherente. Aunque el programa le estaba enfocando la pregunta confirmando que el dilema se centraba en el vestido y no en si será la presentadora o no, Cristina ha respondido diciendo que "el dilema es todo".
La colaboradora del programa de 'La Sexta' se ha sincerado diciendo que mañana, 30 de octubre, es su cumpleaños, una fecha en la que suele replantearse su vida y decidir si lo que está haciendo tiene un sentido real en su vida o no, porque se pone muy sensible.
"Normalmente tengo nervios de emoción por las campanadas, por no enseñar el vestido, soltar alguna pista... Pero este año no se como sentirme porque, por un lado, me apetece hacerlo porque despedir el año con todo el mundo es un sueño y todos tenemos ganas que acabe este año porque ha sido terrible para todos (...) Pero pienso: 'no quiero que la gente piense que soy superficial y solamente me preocupo por estar guapa esa noche', y no consiste en eso", ha dicho Pedroche aparentemente más preocupada que cuando los haters le comentan sus TikToks.
Además, la Chef Consorte (consorte de que le cocinen todos los días platos espectaculares) se ha visto apoyada por sus compañeros. Lorena Castell ha insistido en que 'The Show Must Go On' y que, dadas las circunstancias de medidas restrictivas, no nos apetece ver un "tristor" en televisión, sino que queremos ver lo de cada año, festividad y que, al menos en televisión, podamos sentir que no todo ha cambiado para mal.
Cristina ha reparado en que su dilema está "en que ese tristor" también lo siente ella por dentro, porque no está viviendo su mejor año. La Pedroche se ha emocionado viendo las imágenes de años anteriores con sus míticos vestidos con telas asintomáticas al ritmo de la canción de Mecano. La colaboradora no quiere ver cómo los nervios de emoción, que sentía otros años, se transformen en unos nervios de inseguridad por no saber si está haciendo lo correcto o no llevando ese vestido.
"Cómo es el vestido está claro desde enero. Pero ahora no se si cambiarlo o no, no se si hacer otra opción... Pero tampoco me gusta que haya otra opción porque los vestidos son como mis hijos. No quiero que haya no principal y otro, si este día me encuentro peor, diga 'me pongo el otro'. No quiero que haya uno que se quede en el armario", ha dicho apenada y con un cacao en la cabeza que ni Josie a la hora de decidir si le dedica su plato a la princesa de Éboli o a la corte de María Antoñeta.
Todos sus compañeros le han vuelto a jalear que tire hacia adelante "con la misma mentalidad que enero", ¡di que sí! ¡Todos queremos pelear con nuestros familiares por si nos gusta la Pedroche con lo que lleva puesto o si lo detestamos y no por los políticos ombliguistas que nos gobiernan!
El gran consejo (quién lo diría) se lo ha dado Dani Mateo que ha citado al padre Ángel diciéndole "sin ánimo, todo es peor. Si no mantenemos alto el ánimo iremos para abajo. Y esto, se superará". Mientras, la Pedroche se limpiaba los dos lagrimones que le caían. ¡Pero no por el vestido! Sino por ver cómo Dani dice algo sin meterse en problemas por polémico.
Además, el presentador del programa le ha dibujado una sonrisa definiéndola como "un pilar de la sociedad occidental". "Ahí sí que me vendría abajo, si yo pongo la tele el día de las campanadas y no veo a nadie ahí... No quiero chándal, quiero alegría. El 2020 tiene que ser mejor que el 2021 y para eso te necesitamos, Cristina", ha dicho desatando el aplauso de todos los colaboradores/lectores del teleprompter.
Lleva razón. Hay dos cosas en este mundo que no se entienden: las personas que se suben a un avión oliendo peste cuando hay millones de muestras gratuitas de perfumes en los Dutty Frees, y unas campanadas sin la Pedroche y sus sorprendentes vestidos. Cristina también ha querido destacar la labor de Josie, no solo por su maravillosa y rasé misión como estilista pitiminí del vestido, sino que también "porque está haciendo de psicólogo".
Pero, Cristina... ¿Darás las 'Campanadas 2020-2021' o no? La presentadora ha dicho "Sí, yo creo que s..." Pero no le ha dado tiempo a acabar porque Dani Mateo, Lorena Castell, Maya Pixelskaya y Quique Peinado ya estaban festejando como si fueran los aplausos de las 20.00h a los sanitarios dando ese dubitativo sí como uno rotundo. "¡Confirmamos, hay campanadas!"
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