Quizás este episodio podría llamarse 'Caperucita, contar la verdad para seguir viva' ya que, tras años y años con el mismo cuento, nunca supimos qué ocurrió más allá del 'vivieron felices y comieron perdices' con el que dábamos por concluida la historia.
Hoy es el día de derribar esa incógnita. Por fin vamos a saber qué fue de la relación del Lobo y CaperuMarina seis meses después del "para comerte mejor" que destruyó la relación de los sevillanos. ¿Qué fue de Marina, Jesús e Isaac después del reality?
Tras un combate dialéctico en la hoguera final marcado por las palabrejas de Jesús ("abruptas" y "dantescas" como principales best sellers) y la imágenes de sexo licántropo entre Marina y Lobo, la pareja sevillana (con 6 años de relación a sus espaldas) decidió tomar caminos separados abandonando solos de 'La Isla de las Tentaciones, Fornicaciones y Detenciones'.
Seis meses después, y con un traje como de boda primaveral del maestro del pueblo, Jesús ha hecho su entrada triunfal en el Airbnb más caro de los Madriles (donde ya le hacen premio amigo a Sandra) para decir que está "bastante orgulloso" de su paso por la isla:
"Te mentiría si te dijera que no me dolieron cosas que sucedieron allí, pero estoy en uno de los mejores momentos de mi vida, ya han pasado varias personas por mi vida. He tenido historias, pero no estoy preparado para tener una relación porque no voy a poder dar el cien por cien", ha hecho balance Jesús mostrando la misma dosis de autocrítica que hace seis meses (un 0%).
Jesús el cariñoso, el que pedía a gritos una dosis de ubicaína tras dar bandazos entre Stefany y Lara por despecho, ha contado que, al volver de República Dominicana, Marina y él quedaron en la puerta de la casa de la familia de su ex: "Ella me pidió perdón. No por lo que hizo, ella no se arrepiente, pero sí por las formas. Yo la perdoné", revelaba mientras que Marina comentaba desde la sala de espera que se estaba saltando el detalle más importante.
Marina ha hecho su entrada triunfal en la casa de Leticia Sabater con nuevo look y sin haberse tomado una Biodramina. La sevillana ha estado a punto del parraque, como Carmen Lomana en MasterChef, al compartir con Sandra Barneda lo mucho que le ha cambiado la vida:
"Con 16 años me entregué tanto a Jesús que me olvidé de mí. Me ha cambiado la vida, estoy muy feliz, pero ha sido muy duro. Tanto él como yo nos hemos equivocado, no he sido solo yo", contaba al borde de caer al suelo por ese mareo patrocinado por Yatekomo (instantáneo) que le impedía hablar con fluidez.
Es entonces cuando Marina, ya habiendo superado el derrame que estaba a punto de sufrir, se ha visto en sus plenas facultades como para soltar la bomba que ha hecho a Jesús bajar las escaleras e interrumpirla en lo que ya se conoce como un 'Pinocho y Pinocha' por su primera ejecutora, Marta Peñate:
"Jesús no ha contado que intentó mantener relaciones conmigo, intentó volver. Fui yo la que quiso quedar con él, le mandé un mensaje para decirle que necesitaba hablar. Me recogió en su coche y, de repente, se le cambió el chip y empezó a besarme el cuello. Esa noche me dio a entender que sentía deseo por mí y que me echaba de menos", ha relatado Marina.
La sevillana no entiende porqué Jesús va de tan machito cuando, en realidad, sigue estando enamorado de ella. Y es que su ex ha actuado como el que vota al PP, sin reconocerlo.
Jesús ha demostrado que esta historia es carne de polígrafo ya que, según él, Marina tiene la cara bien dura: "No pasó nada, ¿tú en qué puto mundo paralelo vives? Vas a hacer que me vaya de aquí. Es mentira, lo digo delante de toda España", decía el futuro concursante de 'Pasapalabra' (por su riqueza léxica) moviendo los brazos por encima de sus posibilidades.
Además, Marina ha añadido que Jesús se chivó a su familia de lo que ocurrió durante su estancia en la isla en cuanto se abrochó el cinturón de seguridad del vuelo con destino a España: "En el avión de vuelta, envió mensajitos a mi familia diciendo 'Marina, hoguera 1, ha hecho esto, esto y lo otro', no me diste ni el puto derecho a reencontrarme con mi familia y explicarle lo que yo había sentido", ha contado muy cabreada Marina.
Según Jesús, lo hizo porque no quería que Marina "trasgiversara" (esta no se la ha aprendido bien del diccionario de la RAE al que tanto cariño tiene) su paso por el programa... Eso sí, seguro que lo dividió en párrafos, con comas, puntos y con adjetivos como "dantesco", "paupérrimo" o "frenético" para enriquecer la narrativa del mamoneo... ¿Y encima te quejas, Marina?
Finalmente, "ha llegado papá" para contar si Marina cumplió con su promesa de ir a buscarlo tras su hoguera final o no. Tras su entrada creyéndose estar en un anuncio de perfumes Hugo Boss (el auténtico boss es Hugo Pérez), Lobo ha confirmado que lleva seis meses conociendo a Marina, a la que ha saludado con un romántico beso en la boca.
Marina ha confesado que ahora está muy feliz, porque Isaac le ha dado la libertad y seguridad que necesitaba en su anterior relación, ya que con Jesús se sentía con la obligación siempre de estar protegiéndole: "Cuando salimos de la isla, fui a Sevilla porque quería comprobar que lo que sentía era real y no solamente por la experiencia", decía Torres poniéndonos en contexto de lo que ocurrió cuando volvieron a España.
"Yo también he subido a Barcelona, él ha vuelto a Sevilla, hemos estado así. Es verdad que la distancia nos cuesta. Está en nuestra mente irnos a vivir a la misma ciudad para compartir más tiempo juntos", ha completado Marina confirmado que ha nacido una nueva pareja en 'La Isla de las Tentaciones'.
Jesús, por su parte, se conforma con haber poké-evolucionado de "gatito" a "león" gracias a su experiencia como golfo oficial (desde que su amigo Manué fue emérito) en el golfo de las infidelidades.
Vía | MitelePlus
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