Queridos poproseros, tengo dos noticias: una es buena (muy buena de hecho) y la mala incondicionalmente va ligada a la buena. La primera de ellas es que nuestro querido Alexander Skårsgard se nos ha quedado soltero de una vez por todas y ha mandado a freír espárragos a Kate Bosworth, la que era su novia. Efectivamente se trata de una buena noticia porque medio mundo anda frotándose las manos y relamiéndose de gusto a pesar de que eso de alegrarse de las desgracias ajenas esté mal visto.
La mala es que apuesto mi mano izquierda a que una de esas personas es nuestra querida editora Viola de Lesseps y en este momento la hemos perdido por completo si es que no anda ya a punto de cogerse el primer avión que pille hacia California para dar rienda suelta a su pasión más desatada y profunda: Alexander Skarsgård (no, si tonta ya os digo yo que no es precisamente…)
Y el asunto es verídico ¿eh? (lo de Alex, lo de Viola me lo huelo pero esperaremos a que ella nos lo confirme) que según una fuente oficial y fideligna:
Terminaron de mutuo acuerdo y hace algún tiempo. Ahora Alexander está disfrutando de su soltería
Él y la afortunada que tope con él por la calle, por supuesto. Ya pudimos olernos algo cuando le vimos Comic-Con hace poco con una morena, en plan muy emparejaditos y tocándose las orejas melosamente para después irse con ella a tomar copichuelas… o lo que surja. Por su parte, Kate Bosworth ha tenido hace poco a la mosca de la polémica rondándole por la cabeza porque se le vio muy cerca de Orlando Bloom, su ex, y las malas lenguas empezaron a trabajar de lo lindo. Obviamente nuestro Orly está casado y muy bien casado, todo sea dicho, por lo que creo que poco interés tiene en echarle un ojo a su ex.
Así que ya sabéis solteras y no solteras de todo el mundo: vuestro sueño se ha hecho realidad y al menos ahora cuando dejéis volar la imaginación en vuestros libidinosos pensamientos, la traba de que el chulazo está pillado por otra ya no la tendréis encima. Quieras que no, eso es todo un alivio…
Foto | Shankbone