Kiko Hernández y Fran Antón viven en una nube amor. Desde que hicieron público su noviazgo, todo ha cambiado. Ahora viven en libertad, sin temor al qué dirán, sin miedo a que las cámaras les capten agarrados de la mano. Esto es algo insólito en la vida de Kiko, cuya privacidad era sagrada hasta que se topó con el actor y sus ojos hicieron chirivitas. Está tan enamorado que, incluso, se atreve a propagar sus sentimientos a través de las redes.
Jamás lo hubiéramos imaginado. Kiko, aquel colaborador uraño que ni siquiera compartía su vida sentimental con sus compañeros de 'Sálvame', ahora disfruta del amor con toda naturalidad. Tiene novio, está a punto de casarse y hacen planes como cualquier pareja. Ya no hay temor ni vergüenza. Hernández quiere fardar de churri y así lo ha hecho en Instagram.
Ayer, día del orgullo LGTBI, los tortolitos decidieron celebrar su amor en un restaurante situado en la Puerta del Sol. Allí cenaron, compartieron confidencias y, con toda probabilidad, brindaron con un par de cócteles por su nueva vida en común. A través de la red social de la camarita, Kiko compartió varios momentos de la celebración y mencionó al local en cuestión. Es decir, les salió gratis a cambio de publi.
Claro, con la boda a la vuelta de la esquina, Kiko y Fran tienen que ahorrar lo máximo posible. Ambos han acudido ya a la prueba del traje, y ambos mencionaron en sus respectivos 'stories' a la sastrería en cuestión. ¿Será que el chaqué también les a va a salir por la cara? ¡Qué suerte, leñe!
Fotos: Instagram
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