Anoche Blanca Suárez y Rubén Cortada sentaron sus respectivos culetes a la vera de Pablo Motos en 'El Hormiguero' para darle a la sin hueso sobre el último file que tienen entre manos. Este dúo de guapérrimos estrenará 'El cuarto pasajero', dirigida por Álex de la Iglesia, en cines el próximo 28 de octubre y todo augura que será un exitazo de taquilla.
Entre los variopintos temas que planteó el presentador, sumado a los chistes malos que siempre lo acompañan, la intérprete hizo mención al ataquito de pánico que recorre su cuerpo serrano cada vez que le toca flirtear con alguien: "No se me da bien ligar, tartamudeo, escupo, se me cae la baba… es que soy un cuadro cuando lo intento", confesó Suárez.
Y es que el ligoteo que te veo no es algo que lleve la actriz en el ADN. Tanto es así, que cuando la mucha era solo una teenager intentó coquetear con su crush de turno y se estampó de morros con la realidad tanto literal como metafóricamente:
"Siempre cuento que estaba enamoradísima de un chico del colegio y haciendo el tonto me choqué contra una señal… En el colegio, en 1.º de la E.S.O., me gustaba un chico. Un día le vi por la calle, me quedé mirándole y me choqué contra una señal de tráfico. Mis amigas todavía me lo recuerdan" explicó Blanca, estampada y enamorada.
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