Belén Esteban y Anabel Pantoja se saltan los protocolos de seguridad tras una calurosa discusión y una amenaza de abandono

Parece ser que las joyas son la kryptonita de 'Sálvame' y de la amistad, porque se ha vuelto a liar (y bien gorda) con la colección de Anabel Pantoja y Belén Esteban. Pero antes, un poco de contexto.

¿Cuál fue el desencadenante de toda la trama? La Esteban creó una línea de joyas con la misma empresa que Anabel tenía la suya, sin decírselo a su amiga, que se enteró a través de las redes sociales. Después, alguien de la empresa (conocido como 'metemierdas') le dejó caer a Belén que Anabel había llamado para decir que por qué habían hecho una colección con ella, que era competencia. Cosa que, ya se demostró en su momento, era falsa. Aunque, antes de descubrirlo, fue el detonante para que la Esteban le retirara la palabra durante un mes a su amiga.

Por aquella mentira Belén decidió romper toda relación comercial con dicha empresa y dejar la colección, pero hay algo que no le ha gustado: "De mí no se ha preocupado nadie cuando también tengo mi casa y también tengo que pagar mis cosas. ¿Qué te crees? ¿Que a mí no me ha dolido dejar esto? Sí. Mucho. Porque he perdido dinero. Pero antes está mi dignidad y mi amistad".

La Esteban, además, tiene algún reproche que soltar: "Yo soy ella y hubiera ido a la empresa", le soltó. A lo que la Pantoja contestaba: "Y yo hubiera sido tú y me hubiera llamado el primer día para preguntarme si era verdad, ¿vale?" Y aunque Belén le daba la razón, no le sentaba bien su actitud: "Qué injusta es, qué injusta".

Así que se arremangaba el dobladillo del pantalón y se levantaba para irse del plató: "Cuando nos tocan el bolsillito a cada uno... Estoy hasta aquí de las joyas. Que aquí el único que está ganando es el empresario". A lo que añade que esto de meter mierda entre ellas no es más que una estrategia de la empresa "para vender más".

Y aquí llega el berrinche de Anabel. Y las lágrimas. Y se le pasa por la cabeza la idea de abandonar 'Sálvame' para siempre (ja, ja, ja) y establecerse definitivamente en Canarias: "No hay compensación con lo que acabo de vivir. Esto no". Así que ya sabe cuál sería la única solución: "No vengo aquí a trabajar para que se pueda demostrar que lo único que me importa es estar bien con la gente".

"A mí me importa más ella que el puñetero dinero y las puñeteras joyas. Porque ahora mismo hago así y me las arranco", acababa aclarando entre lágrimas. Ante estas palabras, a Belén se le derretía un poco el corazoncito y acababa pidiendo perdón: "Me he calentado, no quería decir eso de que ya no quiero ser tu amiga. Perdóname".

Y, pasándose la distancia de seguridad por el pendiente, un abracito. Un lo siento. Y un 'aquí no ha pasado nada'. De hecho, poco después, la Esteban compartió en su perfil de Instagram una bonita imagen pidiendo perdón. Porque la amistad lo puede todo... ¿Todo?

Imágenes | Mediaset

Ver todos los comentarios en https://www.poprosa.com

VER 0 Comentario

Portada de Poprosa