El 2021 nos está trayendo sucesos insospechados, como un Madrid nevado, un asalto al Capitolio de los trumpistas, una pelea de divas entre Isabel Gemio y María Teresa Campos o, incluso, un 'Sábado Deluxe' en domingo, que viene a ser igual de incoherente que en 'McDonald's' todo empiece por 'mac' menos las 'macdlenas', que se llaman 'muffins'.
El yayo echando en cara a Tudela el nivel de vida con 5 años
— mary (@maryvarelaGH) January 10, 2021
Que el padre le pasaba de pensión 800 míseros euros
Esta el yayo para hablar con su curriculun familiar#Deluxe pic.twitter.com/JL5oDSsq0E
A raíz de la cancelación del programa de ayer por una tal Filomena (que no sé si os suena, ni que estuvieran hablando todo el día de ella), el 'Sálvame' nocturno se ha propuesto derretir los copos con un acalorado reencuentro entre Kiko Matamoros y el hijo de la que un día fue su pareja, Javier Tudela, tras tres años sin verse los jepetos.
"Me da pena. Me he estado acordando de cosas que me dan pena, por cosas que ha dicho de mí que me han parecido muy desagradables porque todo su discurso se ha envuelto en un tono de desprecio, han habido cosas que han sobrado porque he estado 20 años a su lado, ¿como no vas a querer a una criatura con la que estuviste desde los 4 años hasta los 24?", ha comenzado diciendo Matamoros con una ternura que le ha durado menos que la batería del móvil de una influencer.
Ese "pesa más en la memoria lo bueno que lo malo, quieras que no, aunque en un momento dado quieras engañarte. Es complicado, no quiero nada malo para él" se ha transformado en titulares como "soy la teta de la que Makoke ha mamado durante años" o "eres un jeta que te acostabas a las 7 de la mañana y te levantabas por la tarde" que nos ha dejado el rey del salseo, Matamoros.
Javier Tudela se ha mostrado en un principio nervioso, quizás porque sabía que lo se estaba vendiendo como un 'viene Javi para hablar de que va a ser padre' era un inminente combate Pokémon con el legendario Kiko Matamoros. "No quiero a Kiko. Hace tres, cuatro, cinco años que no tenemos relación cuando aun estaba con mi madre, y nunca fue consecuencia de mi madre para nada", ha comenzado declarando a solas con Jorge Javier, dando a entender que el tono era de todo menos conciliador.
Las pullitas han comenzado vacilonas, como dos niños en el recreo antes de llegar a las manos, porque Kiko Matamoros ha asegurado que le estaba escuchando con mucha "atención y respeto" y Javi ya ha esbozado una desafiante pulla diciéndole que ya estaba hablando con "ironía", como siempre hacen Kiko Hernández, Mila Ximénez, Rafa Mora y él.
"Con una persona que dice que se ha llevado mal tres, cuatro o cinco años, la gente debe estar partiéndose la pollx de que no sepas cuánto cuando se trata de casi un padre con el que has vivido 20 años", ha respondido Kiko caldeando el ambiente como si fuera una estufa de aceite de las antiguas. Javier Tudela ha calculado la mediatriz temporal y ha decidido quedarse con que llevaban 4 años sin tener buena relación.
Kiko Matamoros ha contextualizado que la razón principal por la que no traga a Javier Tudela reside en las competencias y las faltas de respeto, "que no merecía", que tanto la novia como Tudela empezaron a asumir el día que se mudaron junto a él: "Cuando tú decides venirte a vivir allí con tu novia, que me parece muy bien, y lo digo sin ironía, lo mínimo que tenéis que hacer tú y tu madre es pedirme permiso a mí para que esto suceda y no decir que ella se quedaba un día a dormir, pero que tenía una habitación alquilada en Boadilla en casa de una amiga para que nunca se fuera, e igualito con un perro", ha asegurado el colaborador.
"Bastante me toca las pelotas que en la casa que vivo yo, me metan un perro. Porque era yo quien sostenía esa casa, y cuando se lo digo a tu madre me dice: 'es mi hijo y que haga lo que quiera, y si no te gusta coge y te vas de esta casa'. Por tanto, ni se me ha tratado con respeto, ni con consideración", ha continuado explicando el porqué siempre atribuye responsabilidades a Makoke, básicamente porque la acusa de no haber sido una buena madre riéndole las gracias y siendo siempre permisiva con Javier.
Javier ha detonado la bomba en el momento que ha decidido dejar a Kiko como mentiroso, asegurando que todo lo que estaba soltando por la boca en este reencuentro (que ni los de 'El Almendro') era totalmente falso: "En cierto modo tienes razón, pero es totalmente mentira. Si dijera realmente lo que pienso de él, le dejaría bastante mal, porque yo he elegido mucho tiempo quedar yo mal para que él quede bien", ha sentenciado Tudela.
Kiko ha empezado a perder los nervios, levantando la voz y soltándole un: "¡Qué aprendas a respetar, coño! ¡Que si no te han enseñado a hacerlo en tu casa, te vamos a enseñar en un plató!", a lo que el hijo de Makoke ha respondido abriendo el cajón de mierda de Matamoros. "¿Pero tú me vas a enseñar a respetar a alguien? ¿Tú a mí? Que no te has hablado durante mucho tiempo con muchos de tus hijos y me vas a enseñar a respetar algo", le ha soltado el hermanito de Anita Matamoros.
El nuevo ataque de Kiko en este combate Pokémon ha sido tirar de la reprimenda que dormiría hasta a uno de los inquilinos de la fiesta cocainómana en la casa de Leticia Sabater, apelando a la responsabilidad de los patriarcas, comentario bastante ácido teniendo en cuenta que Javi lleva tres meses y medio siendo padre de un garbancillo en la barriga de su novia:
"La obligación de un padre con la de respecto a un hijo es sostenerle, ayudarle en su formación, en su educación, en sus relaciones, que no le falte su alimento, su techo, su calor... Pero cuando una persona te ha dado eso sin ser su padre, que no tenía ninguna puta obligación de hacerlo, la tuya hubiera sido ser agradecido, pero a eso no te han enseñado ni tu padre ni tu madre. Llevas 20 años viviendo de la putx cara de este señor", ha sermoneado un jesuístico Kiko refiriéndose a sí mismo como señor (aunque muchos crean que sus labios son más de Bratz que de persona humana).
Así pues, ha llegado la gresca de medirse los palos, pero los que han dado cada uno al agua (no los que han mojado, eso sería ya para otras horas). Matamoros ha acusado a Tudela de no haber hecho nada relevante en su vida, que mientras que el niñito de papá levantaba pesas en el gimnasio de su casa (que por cierto, Kiko Matamoros asegura que es suyo y se lo ha reclamado hoy a Makoke, diciéndole que si no lo devuelve podría enfrentarse a meses de cárcel), él estaba trabajando para mantenerle a él y a su madre, doña Makoke (Makoka para Miriam Saavedra).
Tudela ha rebatido a Kiko recordándole que, cuando se fue de 'Sálvame', no hizo ni el huevo, porque no sabe hacer otra cosa que difamar y echar caquita a su familia: "Tú lo único que haces es criticar, faltar al respeto y menospreciar a todos los que se sientan aquí, esa es tu realidad y la diferencia entre tú y todos los que trabajan aquí", ha asegurado Javier.
Actualmente, desde la separación de Makoke y Kiko, Tudela y su madre viven en la casa donde convivieron con Matamoros, siendo él quien salió por patas de ese chalé que, según el invitado, ahora mantiene él mismo en gran parte gracias a los 9.000 euros mensuales que cobra.
Sin embargo, el colaborador de 'Sálvame' (de 'Viva la vida' y de todo programa que se le ponga por delante) ha garantizado que siempre han vivido de él, por mucho que Javier asegure que su padre les traspasaba una "miserable" (adjetivo de Matamoros) manutención: "Ochocientos miserables euros para pagar a la chacha, el coche y a tu puñetera madre. Eso no daba ni para la caldera, ojalá hubierais vivido tu madre y tú con 800 euros al mes, lo bien que me hubiera ido, pero no. Siempre has tenido un nivel de vida por encima de tus posibilidades y viviendo de mi dinero", ha asegurado el que un día fue su padrastro (y que ahora tiene pinta de uno, pero del pie, por lo hinchado que está el pobretico mío).
"En los últimos años yo veía que a Kiko le faltaba un hervor porque hacía cosas sin sentido como por ejemplo tirarse en el sofá día sí y día también durante un año y después volvió a 'Sálvame' porque veía que no podía hacer ninguna acción inmobiliaria y al final tuvo que volver aquí, no hizo nada", ha contradicho Javier, indicando que el que ha sido realmente un vago ha sido Kiko, que estaba "24/7 tumbado en el sofá porque no le salían sus negocios".
Tudela, además, ha asegurado que ya se percató, mucho antes de que Makoke y su enemigo íntimo lo dejara, de que lo suyo tenía menos futuro que una película española en los Óscars. "Antes de los 18 le dije a mi madre que dejara a Kiko porque era el típico tío que no trata bien ", ha garantizado.
Matamoros ha seguido insistiendo en las numerosas faltas de respeto de Javier hacia él, porque en el momento que se lo falta, también lo está haciendo a su hija Anita, que es su hermana. Entre otras cosas, Kiko ha reclamado a Tudela que le pague esos zapatos de cocodrilo de 3.000 euros que le tiró a la basura cuando él se fue de casa, a lo que el hijo de Makoke ha respondido que lo hizo "porque un personaje público no debería tenerlos porque son irrespetuosos con la naturaleza".
La cosa, como os podéis imaginar los/las que no lo habéis visto, acabó peor que un viceverso en selectividad, sin haber construido ningún puente, ni tejer ningún lazo, ni siquiera un retal en común y, por supuesto, con Kiko exigiendo lo que es suyo, la mitad de los muebles que su madre no le ha devuelto e insinuando que a Javier le falta mucho por aprender en la vida, esencialmente el respeto.
Ver todos los comentarios en https://www.poprosa.com
VER 0 Comentario