'Sálvame' ha vuelto a romper el vínculo con un miembro de los Pantoja. Esta vez con el emblema de la panto-sensualidad, la Leonor bilingüe nivel Gales de la familia, la Patry Jordán de los que estamos más encaminados a parecer un torrezno que Lobezno.
Señores y señoras, Anabel Pantoja ha presentado su finiquito definitivo con el programa que no solo le ha dado de comer durante estos últimos años, sino que también le ha dado de hostias a diario. Su autodespido es irreversible, a no ser que cambien el nombre de alguna de las frutas para llamar al espacio 'Sálvame Mayonesa' (en ese caso se lo pensaría).
"Yo quería leer esta carta, la voy a leer más tarde, cuando pasen unos días, pero que sepáis que he sido muy feliz, no sé si seguiré siéndolo, pero voy a estar en pause y me voy a marchar un tiempo", decía Anabel entonando el mismo discurso que mi móvil cuando se queda pillado de la cantidad de archivos que tengo guardados y se despide de funcionar correctamente.
Mientras que Anabel Pantoja se despedía de la audiencia que tanto la quiere con el uniforme de su nuevo trabajo puesto (mecánica de coches robados en Cantora, supongo) tras dejar la televisión, sus "buenísimos" compañeros que estaban en plató se reían y bailaban celebrándolo al ritmo de 'No dejes de soñar', que es lo que me entran ganas de cantarle a mi dietista cuando me pregunta si he seguido el régimen a rajatabla.
Anabel no ha aguantado la presión, la pobre debe tener una contractura en el cuello de aguantar todo el peso de la humillación del programa (menos mal que está Chelo ahí para compartir estas toneladas).
Que si test de embarazo en directo, que si ecografías con el líquido más frío que el pis de Frozen, que si todos los compañeros en su contra por no mojarse en el conflicto con su tía y su primo... ¡Pues normal que coja el panto-petate y se vaya!
Pero no todos los compi-curro de la alumna de intercambio de tierra extranjera (Cantora) han sido tan caracoles mojaos y pinks (para Anabel, 'cerdos' en inglés -quería decir pigs-) ya que Miguel Frigenti, por ejemplo, ha hecho autocrítica asumiendo su responsabilidad de esta ya imparable fuga de panto-cerebro: "Quiero pedirle perdón a Anabel por cómo me puse hace unas semanas, me arrepiento de las formas, le tengo mucho cariño", decía el sindicalista en contra de las 'influheces'.
Kiko Hernández también ha tenido un momento tierno, haciendo hueco entre su filosofía del enanito cascarrabias para unas palabras de cariño hacia su compañera Anabel:
“Las más grandes las he tenido contigo, pero para mí eres fundamental por las tardes aquí, no entendería Sálvame si no estuvieras tú”, decía el exgran hermano con su nueva tonalidad de pelo color bigote de fumador y rojo como un tomate después de haberse quedado dormido en su última sesión de rayos uva.
La redacción del programa con más variedades de frutas que el desayuno postureo de un influencer healthy life style también ha tenido palabras de agaradecimiento para la primísima: "Nos atiendes casi siempre muy bien, nos gustaría que esta relación continuara mucho tiempo, nosotros seguiremos investigándote, pero también queremos que sigas con nosotros", aseguraban los redactores con el subdirector David Núñez como vocal.
Pero el mensaje más sincero y cariñoso de su último día en el diario se lo ha dado la presentadora en plató, Paz Padilla: "Te digo lo que siempre le he dicho a mi hija. Pon tú el precio que te mereces en el mercado, que nadie te lo ponga. Tú eres la que tiene que decidir si esto te merece la pena o si no, porque lo importante es que seas feliz y la felicidad no está fuera, sino dentro de ti", le decía su amiga y compañera mientras que Anabel la miraba emocionada.
Así pues, según lo que hemos leído y escuchado, va a pasar un tiempecito hasta que volvamos a ver a Anabel Pantoja en 'Sálvame' y conozcamos el contenido de esa misteriosa carta donde la pantosensualidad hecha carne se deshace en palabras para mostrar sus sentimientos.
Dado su talento natural, y lo fan que es de 'Daniel' Broncano (según ella se llama así), lo más normal es que sigamos viéndola en televisión, si no es como colaboradora, pues será como público, tal y como hizo en 'La Resistencia' de la mano de su amiga Susana Molina ('La Isla de las Tentaciones') hace unos días .
Es muy probable que, si Omar el Negro encauza finalmente sus negociaciones para hacer la dieta del coco en 'Supervivientes 2021', la veamos en plató defendiendo a su churri a capa y espada, como tan solo una gran superviviente como ella (duró dos días) sabe hacerlo.
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