El segundo funeral de María Teresa ya ha tenido lugar. En Madrid, muy cerca de la residencia en la que vivió la presentadora sus último años, ha sido celebrada la última ceremonia en memoria de la presentadora. Terelu, Carmen, Alejandra y cientos de familiares y amigos han acudido a tan emotivo acto. Gustavo, el mítico chófer de la Campos, no ha podido hacerlo.
Una semana después de la muerte de Teresa, Gustavo pisaba la casa de Guadalix de la Sierra dispuesto a hacer el mejor concurso. Nada más entrar, quiso tener un detalles con la mujer que fue como su madre: "Llevo 34 años a su lado y mi vida ha sido una maravilla... Yo perdí a mis padres y ella era como mi madre. Se que estoy aquí por ella y le mando un beso al cielo".
Aquellas palabras de Gus para Teresa no sentaron muy bien en la familia Campos. Alejandra, en concreto, no pudo contenerse y reveló que el chófer jamás le dijo a su abuela que entraría en Gran Hermano VIP. Además, confesó que nadie conocía la noticia hasta pocos días antes de comenzar el concurso. Antes del fallecimiento, nadie supo nada.
La actitud de Alejandra hacía evidente el malestar de las Campos con el hombre al que quisieron como a un hermano, sin embargo, la nieta de la comunicadora ha decidido calmar las aguas. Al ser preguntada por Gustavo a las puertas de la iglesia, ha dicho lo siguiente: "Si estuviera aquí estaría aquí, con nosotras, por supuesto que sí".
En caso de que el chófer decidiera escribir un libro sobre su vida con Mari Tere, a la joven tampoco le molestaría: "Que cada uno haga lo que quiera", decía entre risas.
Fotos: Gtre
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