La sobrinísima de Felipe VI es el reclamo principal de la prensa desde hace ya más de un año. Cuando la joven decidió hacer público su perfil en Instagram, miles de personas hicieron click en el botón de "follow" y Vic no tardó en convertirse en uno de los personajes más cotizados. A sus 22 años, la muchacha se embolsa verdaderos pastizales por salir en portada o posar en un photocall.
A doña Elena no le hace ni puñetera gracia, y en Zarzuela tampoco se lo han tomado demasiado bien. La tremenda exposición mediática a la que está sometida Victoria Federica no es del agrado de una familia tradicional, discreta de cara a los medios y obsesionada con la reputación de sus miembros.
Y ahí está el problema. Echarse cuatro fotos y salir con 'influencers' no es un curro serio, o al menos así lo cree doña Elena. Su hija debería acabar la carrera de Marketing y Comunicación que comenzó en The College for International Studies (CIS) de Madrid, pero lo de sentarse bajo el flexo se le resiste.
La matrícula en dicho centro universitario cuesta la friolera de 20.000 lereles al año, algo que para Vic no parece suponer un problema. Por su edad, debería estar a punto de terminar el grado, pero apenas ha superado curso y medio, tal y como publica marie-claire.es
Pero ojo, porque lo más llamativo de todo (y lo que más podría dolerle a la Infanta Elena) es que su niña sea la única Borbona sin título niversitario. En este momento, la muchacha podría considerarse la primera 'nini' de la Familia Real Española, aunque lo cierto es que gana bastante dinerito gracias a sus posados y entrevistas.
Froilán, sin embargo, parece estar algo más centrado en este sentido. Jamás fue buen estudiante, pero ha conseguido aprobar casi todas sus asignaturas en la misma universidad en la que su hermana no da palo al agua.
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