Tras recuperarse de la peritonistis que la obligó a pasar por quirófano, Victoria Federica ha recuperado su ajetreada vida social. El resto de mortales suelen tardar incluso meses en recuperarse al completo de una operación de este tipo, pero la nieta de Don Juan Carlos está hecha de otra pasta. Cuatro días después de despedirse de su apéndice, la muchacha ya está pasándoselo pipa en los mejores eventos de la capital.
Fue en los toros, mientras disfrutaba de la faena de su adorado Roca Rey, cuando Vic comenzó a sentir que algo no iba bien en su interior. Horas más tarde, la hija de la infanta Elena era operada de urgencia en Madrid, donde extirparon su apéndice y, quién sabe, quizá lo enmarcaron para más tarde subastarlo en a través de Internet.
En cualquier caso, lo cierto es que Vic se siente mucho mejor sin su apendi. Y las pruebas están claras: cuatro días después de pasar por quirófano, la joven ya está pasándoselo teta con sus colegas. Ayer, domingo 18 de septiembre, la hermanísima de Froilán disfrutó del partido que disputaron en el Cívitas Metropolitano el Real Madrid y el Atlético de Madrid.
Para sorpresa de todos, entre los acompañantes de la joven se encontraba Javier Tudela, hijo de Makoke y enemigó íntimo de Kiko Matamoros. Aunque desconocíamos la amistad que parece existir entre ambos, está claro que al hermano de Anita le encanta fardar de su relación con la nietísima. A través de Instagram, nos deleitó con una imagen en la que aparecen ambos, sonrientes y con una cañita en la mano.
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