Victoria Federica, al igual que el resto de 'influencers' de nuestro país, sufren ahora el mayor varapalo de su historia. Se acabó el chollo. Adiós a los regalos y adiós a los viajes gatuitos a cambio de cuatro 'stories'. Las cosas ya no serán tan sencillas, y la culpa, como suele ser habitual, es de Hacienda. ¡Comienza el infierno de los instagramers!
María Pombo, Laura Escanes, Marta Lozano o Laura Matamoros deberían temblar de terror. Hacienda, ese monstruo al que hasta ahora habían conseguido despistar, ha regulado con detalle la actividad del 'influencer'. Ahora hay que declararlo todo, sin excepción. No hay regalos ni favores que valgan. Todo debe quedar registrado para que el Estado pueda controlarlo.
La Ley General de Comunicación Audiovisual define a los influencers como prestadores de servicios y, como tales, deben estar dados de alta como autónomos o tener su propia sociedad. Además, deberán inscribirse en un Registro Estatal. Emitirán sus facturas como cualquier otro trabajador por cuenta propia y , atención, porque deberán comunicar cualquier serivicio, tal y como relata Informalia.
Cualquier viaje, cualquier restaurante al que sean invitados y cualquier manicura gratuita. Todo. Absolutamente todo debe estar examinado al milímetro por Hacienda y así lo determina la ley. De este modo, Vic tendría que declarar su último viaje a México. Allí acudió patrocinada por una conocida agencia y publicitó hoteles o bikinis. Ahora tendrá que hacer memoria y declarar todos y cada uno de sus regalinchis.
Ver todos los comentarios en https://www.poprosa.com
VER 0 Comentario