Iñaki Urdangarin está peor que nunca. Durante su estancia en el trullo las pasó canutas, pero los cientos de libros que pasaron por sus manos y el deporte diario hicieron que no perdiera el norte. Superó aquellos años entre barrotes, y al salir, conoció al nuevo amor de su vida: Ainhoa Armentia. Cuando la relación extramatrimonial se hizo pública, comenzó el calvario para el ex duque de Palma. Ahora, su salud mental está en juego.
Aquel hombre serio, de rostro impávido y físico envidiable se ha quitado la coraza. Iñaki ha dejado fluir todos aquellos sentimientos que alguna vez reprimió y no ha podido evitar el llanto. Durante veinte largos minutos, el ex marido de la infanta Cristina estuvo llorando a lágrima viva en el interior de su coche. Armentia intentaba calmarle, pero el desasosiego de Iñaki no tuvo remedio.
Ayer, Carmen Duerto desvelava en 'Sálvame' la verdadera situación de Urdangarin. Al parecer, Iñaki habría recibido varias advertencias por parte de Casa Real: "Está al límite y necesita tratamiento. Tiene mucha presión, no solo la que él puede sentir, es doble por la que siente por sus cuatro hijos. Son muchos los elementos añadidos a esa tensión", asegura la periodista.
El divorcio no está siendo un proceso fácil, y aunque Ainhoa es ahora su fiel compañera, Iñaki se encuentra desbordado. "Llora porque está al límite, hay un acoso y derribo contra él. Necesita tratamiento", decía Duerto en el programa de las frutas.
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