Sucede en cantidad de relaciones y ha sucedido en la de Pablo y Johanna. Por culpa del Erasmus, esa aventura universitaria que tantas parejas rompe a lo largo de la historia, Urdangarin y su chica se han despedido. Y no, no han roto. Están enamorados y convencidos de continuar la relación a distancia, pero solo tiempo dirá lo que finalmente sucede.
Puede que Pablo y Johanna consigan mantener idilio. Que así sea si ambos lo quieren, pero tendrán que trabajar en ello. La vida Erasmus es radicalmente distinta a la rutina de un estudiante en su país de origen. Una diferencia que, en el caso de Pablo su chica, se agraba. Él trabaja y entrena duro cada día. Ella todavía cursa la carrera y, evidentemente, se unirá a las juergas universitarias de Munich.
Sí, Munich. Ese ha sido el destino elegido por Johanna para vivir durante un año. Un año que Pablo pasará entrenando en Barcelona, lejos de su chica y en la soledad de su morada. Ahora, el hijo de doña Cristina e Iñaki se ha mudado a un piso para él solo. Se acabó lo de compartir. Pablo quiere independencia y ya la tiene .
Tal y como publica Mujer Hoy, el joven y su novia han tenido tiempo de despedirse. Con toda probabilidad, se han prometido amor y fidelidad eterna. Habrán derramado alguna lagrimilla y no tardará Pablo en plantarse en Munich. Después, solo el destino sabe lo que sucederá. ¿Lograrán mantener la pasión? ¿Se topará Johanna con un alemán que consiga enamorarla? ¿O será Pablo quien caiga en las redes de alguna catalana?
Fotos: Gtres
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