Mucho se habla de Iñaki y Ainhoa, pero poco se ha dicho sobre el gran sufridor de esta historia: el marido de Armentia. Nada más descubrir que su esposa se liaba con el hierno de Felipe VI, inició los trámites de separación y ahora es un hombre libre e independiente. Jamás ha hablado con la prensa, asume que Iñaki es el churri de su ex y vive apartado de toda polémica.
Lo cierto es que la actitud de Manuel Ruiz es admirable. Su testimonio es carne fresca para cualquier revista o programa de televisión, pero jamás ha abierto el pico. Él prefiere el silencio, la paz y la armonía. Huye de la tormenta mediática y vive en una casa que buscó tras divorciarse de Ainhoa, tal y como publica Informalia.
Ella habita el fuera el domicilio conyugal, pero ahora es otro hombre quien entra por la puerta a diario: Iñaki Urdangarin. El ex duque y su chorba no viven oficialmente juntos, pero sí comparten gran parte de su tiempo. Incluso, se dice que Iñaki podría conocer a los retoños de Ainhoa.
En cualquier caso, Manuel ya no pinta nada en todo esto. Ha conseguido pasar a un segundo plano y se conforma con trabajar a diario para ganarse el pan y compartirlo con sus hijos, aunque estos también puedan beneficiarse de la futura riqueza de Iñaki. Un dinero que, tal y como se ha dicho, será el que la Infanta le envíe a su ex para callarle la boca.
Tras 19 años de matrimonio, el que fuera marido de Ainhoa descubría el gran pastelón a través de la prensa. Se topó con aquellas fotos de su esposa junto a Iñaki sin sospechar que Armentia pudiera estar con otro, y no le tembló el pulso: solicitó el divorcio y ella no tuvo más remedio que aceptar.
Fotos: Gtres
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