La nietísima del exiliado Juan Carlos es la mujer del momento. No hay 'influencer' mejor valorada ni producto tan rentable. Todo lo que toca Vic se convierte en oro, sin excepción alguna. Hasta los calcetines que utiliza la Borbona son de interés nacional, y eso es precisamente lo que la convierte en lo que es: la 'it girl' a la que todos desean.
Pocos estudios podrían explicar el fenómenos Victoria Federica. La hija de doña Elena ocupa siempre el centro de todas las miradas. La prensa la persigue, los portales de medio mundo hablan sobre ella y docenas de titulares cada día llevan su nombre. La pregunta es, ¿por qué despierta tal interés? ¿qué estrategia utiliza?.
Fácil y sencillo. La táctica de Victoria consiste en ver, oír y callar. Aunque se embolsa auténticos pastizales gracias a la publicidad que hace para determinadas marcas, ella jamás abre la boca. Ni opina, ni confirma, ni desmiente. Como mucho, pone mala cara y sentencia con la mirada a quienes la persiguen.
La relación de Vic con los reporteros es nula. No entiende ni comparte el trabajo del periodista, sin embargo, poco le molesta facturar gracias a la repercusión que le garantiza la prensa. No tiene sentido alguno, y quizá sea esa la clave. La incongruencia de la Borbona funciona, gusta y hasta resulta adictiva.
Fotos: Gtres
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