Falta una semana exacta para la boda de Guillermo y Kate. Vamos, que a estas horas el viernes que viene más de uno de los invitados ya está harto de los zapatos que le lastiman y la señoras están deseando llegar a casa y quitarse la pamela para rascarse la cabeza. Pero aquí estoy yo, llorando desconsolada porque no me ha llegado la invitación. Al principio pensé que se habría perdido, pero no, ahora esto convencida de que se han olvidado de nosotros.
Que digo yo, ¿qué les importaría invitarme a mí? Una sola entre tantos. Yo que soy fiel seguidora de Su Graciosa Majestad, que cada día a las cinco me paro a tomar un té, allí donde esté. Pues se han olvidado de mí, yo que quería que me sentaran en la misma mesa que David y Victoria Beckham. La pobre, para una vez que la invitan a una boda real le toca ir embarazada. Monísima, seguro, pero con barrigón.
En la sección artista variados tenemos a Sir Elton John y su marido, David Furnish, que esperemos que acudan con el protocolo indicado y no innoven con los colores. Y sorprendentemente Kanye West, que parece que el gusta mucho a Guillermo y es amiguete. ¿Les pedirán que hagan horas extras y se marquen unas tonadillas? También va Guy Ritchie, que viene siendo familia muy lejana de la novia.
Aunque para nosotros es de lo más importante, dado lo guapo y glamouroso de la pareja, como no son herederos directos al trono (primero tiene que reinar Charles), pues no van a ir los jefes de las casas reales, pero tenemos glamour suficiente en los que van. Por supuesto empezando por nuestro hijo Felipe y Letizia, que van con Doña Sofía. Segundos en la línea, vamos, así que supongo que tendremos guaperas pero sin corona a la vista. Tampoco vamos a tener ni a Sarkozy o Carla Bruni ni a Berlusconi con alguna bellina.
Llegamos al temita interesante. Estos británicos son tan geniales y diplomáticos que invitan a los ex a la bodas. A un montón de ellos. Qué temerarios, ¿y si pasa algo con los gintonics? Ah, no, que han pedido que la gente sea moderada y pase de twittear. Ahora que van a ir desequilibrados: Guillermo invita a 4 y Kate invita a 2. Ays pillín, pillín. El que también se lleva a la novia (¿ahora lo son?) es Harry, el padrino y hermano del novio, que tendrá a Chelsy Davy para bailar unas piezas.
En la sección invitados varios, que son muchos, tenemos desde el secretario personal de Guillermo hasta un barman de la isla caribeña de Mustique, el carnicero, el frutero y el dueño del pub al que van los Middleton también van. Por eso estoy yo tan enfadada, ¡hombre ya! Por cierto, para novedades, esta caduca monarquía es muy moderna y podéis estar al loro en el Twitter de @ClarenceHouse o en el Facebook y las fotos en Flickr, claro.
En Poprosa | Guillermo y Kate te decoran la casa en un plis plas