La pelea con navajas en la que pudo estar involucrado Froilán es el tema más comentado del momento. Desde que saliera a la luz la noticia, en los platós de televisión no paran de rajar acerca de sobrino del rey y sus desventuras nocturnas. Para el gran público, el hermano de Victoria Federica es un 'viva la virgen', un irresponsable de manual, un descerebrado. Sin embargo, hay alguien que ha querido echarle un capote al muchacho: Joaquín Prat.
Que Froilán es un disfrutón es más que evidente, pero de ahí a tacharlo de delincuente callejero hay un trecho. Que sí, que al tipo le gusta la farra y el cachondeo, pero no más que a cualquier otro pijín madrileño con una cuenta bancaria plagada de ceros. El hijo de la Infanta ha crecido entre coronas y diamantes, y como todo niño consentido, ahora paga (o pagamos) las consecuencias.
Froilán tiene una clara falta de empatía con la sociedad a la que pertenece. Y no es de extrañar, puesto que su clase social no es la misma que la del resto. Él está en palco y así se lo hemos hecho saber desde crío. Ahora, el Borbón travieso que se liaba a patadas con apenas cuatro años vive en un mundo en el que pillar el mejor reservado es lo único que importa.
Si analizamos su figura, no resulta extraño que el muchacho dedique su tiempo a vivir a cuerpo de rey. Eso sí, no existe justificación que valga, y así lo comentaba Joaquín Prat en Telecinco: "Ya tiene pelos en los huevos", ha dicho en pleno directo.
Sin embargo, el presentador también ha querido echarle un capote. Prat es consciente de que la fama que arrastra Froilán es exagerada, y ha querido utilizar su propio pasado para ejemplificarlo: "No conozco a este chico, pero ahí tengo que defenderlo. Si te cuento cuál es mi currículum igual no me ves capacitado para presentar este programa. Debajo de las alfombras también tengo mis cositas", le decía a uno de los tertulianos de su programa.
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