La gran noche de Leonor en Girona: su vestido-chubasquero, el discurso y las críticas

Leonor ya ha hecho su labor. Debía cumplir con su cita en los premios Princesa de Girona y así lo ha hecho. Elegante, madura y en todo momento correcta, la hija de Felipe y Letizia ha hecho gala de su saber estar. Está claro que la joven controla los tiempos. Sabe hablar, caminar, leer y sonreir ante las cámaras. En ocasiones se intuye algo de incomodidad en su rostro, pero es fruto de la edad.

La niña es divina e hizo un discurso impecable. Leyó palabra por palabra y dio sentido a las oraciones. Fue correcta, directa y no se extendió en exceso. Una vez más, nos dejo claro que sus lecciones de oratoria han dado frutos. Es la princesa aplicada, la heredera estudiosa, y por eso resulta siempre disciplinada.

Y sí, la corrección está bien, pero aburre. Al fin y al cabo, Leonor es una joven de 17 años y resulta extraño escuchar según que discursos de su boca. Y repito, la muchacha lo hace de lujo, pero todo se palpa impostado. Incluso el vestido, ese de color verde cuya tela parecía la de un chubasquero, resultaba extraño en su cuerpo.

Será elegante, refinado y todo lo que tú quieras, pero no era el vestido perfecto. No vimos a una princesa brillar. Es más, ni siquiera vimos a una Leonor cómoda con aquella vestimenta. Su hermana, en cambio, parecía sentirse a gusto con el atuendo.

En cualquier caso, Leonor hizo una buena labor. Cumplió con su obligación y nos deleitó de nuevo con su habilidad para parlar el catalán. Pilar Eyre, experta en casa real y catalana de cuna, ha hecho una interesante reflexión sobre el acto: "He encontrado a las princesas guapas y educadas. El discurso de Leonor ha sido maravilloso. Felipe y Letizia estaban guapísimos" comenzaba diciendo en su último vídeo de Youtube.

Sin embargo, el evento no le ha hecho demasiada gracia: "No le he visto el sentido. Si realmente vienes a Cataluña a estar en contacto con la sociedad catalana y enterarte de sus problemas, pues la verdad es que no te vas a hacer esta entrega de premios a un hotel perdido en Girona. Es una finca privada con campos de golf a 20 kilómetros de Girona. Un lugar inaccesible", comenta Eyre visiblemente molesta.

"Evidentemente, esto se ha hecho para evitar los abucheos y para evitar gente que fuera a increpar a los Reyes", sentencia Pilar.

Fotos: Gtres