Froilán sienta la cabeza: se adapta al curro en Abu Dabi, tiene amigos y espera la mejor visita en Semana Santa

Ahora sí. Tras varias semanas algo perdido, Froilán ha encontrado el rumbo. Al llegar a Abu Dabi, el Borbón más disfrutón creyó que aquel no era su sitio. Extrañaba sus noches de farra en la capital, necesitaba el calor de sus colegas e incluso pidió regresar. Por orden de Zarzuela, 'Pipe' se quedó en Emiratos y ahora, por suerte, ha encontrado su lugar.

Atrás quedó aquel sentimiento de nostalgia. Froilán es un hombre renovado, trabajador y con sentido de la responsabilidad. Al parecer, ya ha comenzado a currar en la petrolera en la que le enchufó su abuelo y se siente cómodo. Se relaciona con sus compis de oficina, ha conocido españoles y, de una vez por todas, está en su salsa.

No lleva la vida de Madrid ni se pasea por los 'after' como hacía hasta hace un par de meses, pero se siente a gusto. Está lejos de la prensa, puede andar por la calle sin temor a los flashes y, para colmo, se embolsa un dineral cada mes. Además, en caso de necesitar arropo familiar, solo tiene que cruzar al islote de enfrente para achuchar a su yayo.

Tal y como publica Vanitatis, Froilán recibirá la visita más esperada en Semana Santa. Sus amigos, esos con los que tantas juergas se ha corrido a lo largo de toda la geografía española, visitarán Abu Dabi para conocer el nuevo hogar del Borbón. Con toda probabilidad, Belén Perea no dudará en apuntarse a semejante planazo y así reencontrarse con el que, según dicen, es su noviete.