Creíamos que Froilán había madurado. Pensábamos que su estancia en Abu Dabi le había servido para reflexionar sobre el esfuerzo y el trabajo diario, pero hay quien asegura que nada de eso es cierto. Al parecer, el hermanísimo de Victoria Federica sigue siendo el mismo derrochador que vivía en la capi. Sus gustos y aficiones no han cambiado. Le gusta el bar, las copas, el techno y codearse con gente VIP.
Durante sus mini-vacaciones en Madrid, hemos visto al retoño de doña Elena en el festival A Summer History. Allí bailó al ritmo de la mejor música electrónica, probó el agua con misterio que tanto escasea en Abu Dabi y pudo reencontrarse con sus colegas de siempre. Froilán estuvo en su salsa. No necesitaba más. Fue feliz durante algunas horas y deseó que el tiempo se parase, pero debía regresar a Emiratos.
Ahora, el nietísimo ya se encuentra de nuevo en su pisito emiratí. Debe currar unos cuantos días antes de regresar a España para continuar sus días de fiesta. Se dice que tiene planeado pasarse por Marbella, Ibiza y después Mallorca, donde veranea su abuela. Sea como sea su hoja de ruta, hay algo que está claro: Froilán vive a todo trapo.
Su madre se compra bolsos de 4.000 lereles, y él, como buen fiestero, prefiere invertir su dinero en los reservados de los mejores garitos. Tal y como recoge Informalia, un testigo asegura que "lleva fajos de billetes de 500 euros y se cree el rey Midas". Es decir, le gusta fardar de dinerete cuando sale con sus colegas.
Fotos: Gtres
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