Don Juan Carlos cede ante Zarzuela: no visitará España pero se dará el capricho de navegar en El Bribón

Don Juan Carlos desea con todas sus fuerzas regresar a su país. Está cansado del calor, de sentirse lejos de los suyos y, en especial, de no probar ni una fina lámina de jamón ibérico. Tiene mono de caña, barra de bar y torrezno soriano. Quiere cacería, comilonas con amigos y buen vino sobre la mesa.

No lo puede evitar. Juan Carlos es un disfrutón y lo será toda la vida. Aceptó salir de España cuando la Fiscalía comenzó a investigarle, pero una vez resueltos sus líos con Hacienda, el emérito no siente (ni tiene) ninguna obligación de permanecer exiliado. En Zarzuela lo prefieren lejos, pero él necesita su dosis de toros, paella y regata.

Tal y como se publicó hace unos días, Juan Carlos pretendía pasarse por Sanxenxo en el mes de mayo. Quiere coger el timón del Bribón y surcar los mares junto a sus colegas, pero Felipe se lo ha impedido. Tal y como publica Informalia, Casa Real no considera adecuado que el Borbón pise suelo español justo antes de las elecciones.

La última visita del que fuera monarca no estuvo exenta de polémica, y la próxima tampoco lo estará. En Zarzuela lo tienen claro: no debe pisar la península en este momento. Al parecer, Juan Carlos lo ha entendido y obedecerá órdenes. Eso sí, no se quedará sin navegar.

Tal y como publica el citado medio, lo más probable es que asista a la Coronación de Carlos III, y ya de paso, disfrutará del mar: "El Emérito viajará a Inglaterra no solo para la coronación de Carlos III sino para competir meses, del 31 de agosto al 8 de setiembre, en las regatas que se celebrarán en la villa portuaria de Cowes, en la isla de Wight, al sur de Southampton", aseguran.