Como ya sabréis, lo de besarse en la Iglesia no es para el príncipe Guillermo y Kate Middleton, que va. Eso es cosa de la plebe y del populacho. O peor aun, de los americanos. Y que conste que no lo digo yo ¿eh? que estas palabras han salido de la boca del reverendo responsable de la abadía de Westminster que explicó a los medios muy clarito y tranquilamente que los futuros esposos no podrán hacerlo.
Nosotros no hacemos eso en las Iglesias de Inglaterra, es más una cosa de Hollywood, eso de “ahora puede besar a la novia” aquí no ocurre
Como también es obvio y no creo que haya que decirlo, ni se tira arroz, ni pétalos, ni se aplaude cuando se casan ni se corea al novio que bese a la novia. Quita, quita, esas cosas ellos no las hacen que tienen mucha más clase y más estilo que todo eso junto y más. Por eso, ese pedazo beso que se han plantado lo han tenido que posponer y realizar en el balcón del palacio de Buckingham a la vista de los paparazzi que con suerte consiguen no dejarles ciegos con la cantidad de flashes que hay de por medio.
Pues eso, que lo tenían todo preparado para que no se privaran de ese magnífico beso. Antes de que llegaran, el balcón estaba adornado hoy con una cortina de color carmesí con ribetes amarillos, color que armoniza con los tonos dorados de algunas de las rejas del Palacio (ya ves tú que mamarrachada, pero bueno) y cuando han llegado, se han saludado, han saludo al público allí presente, los fotógrafos preparados para sacar el momento del beso y… ¡Al ataque!
Y la verdad es que lo que os he dicho, que de real tiene más bien poco. Este es un beso entre dos personales normales que acaban de casarse, con mucho amor (y protocolo) pero como otro beso cualquiera: que aunque se haga desde un balcón y rodeado de gente, sienta de maravilla (aunque me parece que a una de las pequeñas damitas de honor, el alboroto no le estaba haciendo mucha gracia…)
En Poprosa | Y los novios ya se han casado: ¡Qué vivan el príncipe Guillermo y Kate Middleton!
Foto | Gtres
En Mensencia | Los looks de Alberto de Mónaco y el príncipe Daniel de Suecia en la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton