Ser una princesa va mucho más allá que albergar en el joyero todas las colecciones de 'Cartier' o lucir vestidazos por debajo de la rodilla. Y es que existe una parte oscura que en ningún momento nos relataron en los cuentos de 'Disney'. Nos referimos a la existencia de un requisito fundamental que, si la elegida no lo cumple, se vuelve derechita a la lista de plebeyos.
Así lo ha confesado Tom Quinn en su libro 'Juventud dorada: una historia íntima de crecer en la familia real', publicado tras el fallecimiento de Isabel II. Según el autor, cuando Kate Middleton andaba en pleno noviazgo con Guillermo de Gales y su matrimonio con este era prácticamente una realidad, quisieron comprobar su estado de salud obligándola a realizarse una prueba de fertilidad:
"Esto siempre se llevan a cabo para garantizar que una futura reina pueda tener hijos. Si Kate no hubiera sido fértil, no hay duda de que el matrimonio habría fracasado", escribe Quinn. Y a la vista está que la cumplió con éxito porque Middleton es mami de tres retoños: los príncipes George y Louis, y la princesa Charlotte.
Fue el mismo procedimiento que emplearon con nuestra queridísima Diana de Gales cuando apareció por el palacio a la vera de Carlos III. De hecho, ella misma se lo largó todo al citado escritor: "Diana se quejó en un breve encuentro conmigo de que, con toda inocencia, había pensado que sus controles prematrimoniales tenían que ver con la salud general, y luego se dio cuenta de que en realidad se había hecho una prueba de fertilidad. 'Era tan inocente que acepté todo en ese momento', dijo", añade Tom sobre Lady Di.
Fotos | Gtres
Ver todos los comentarios en https://www.poprosa.com
VER 0 Comentario