Froilán es el nombre más repetido de los últimos meses. Su afición por las juergas nocturnas han hecho del hijo de doña Elena una auténtica máquina de generar titulares, y precisamente por eso, la Infanta habría decidido enviar su retoño junto a su abuelo. El joven comenzará una nueva vida en Abu Dabi, y el emérito será el encargado de comprobar que no se despendole.
Harto de ser el fiestero rebelde que siempre la lía en las discotecas, Felipe Juan Froilán de todos Los Santos abandona España hasta que se calmen las aguas. Cada polémica que protagoniza es un puñal clavado en la espalda de una Corona acobardada. Casa Real está (o se siente) en horas bajas, el Gobierno de Sánchez ejerce presión y, con toda probabilidad, Felipe VI ha aprobado la marcha de su sobrino a Emiratos.
En cualquier caso, lo cierto es que Froilán pasará unos meses junto a su yayo. El mismo yayo que le regaló el apodo que toda la familia utiliza para referirse a él. Nadie le llama Felipe, ni Juan ni Froilán. El muchacho es 'Pipe' es su círculo más próximo, y fue Juan Carlos quien le adjudicó ese mote.
'Pipe' significa hermano, y al emérito debió parecerle divertido que todos utilizasen ese alias para llamar a su nieto. Y así se quedó. 'Pipe' para arriba y 'Pipe' para abajo. Está acostumbrado a que los suyos le llamen así, e incluso sus amigos se dirigen a él de esta manera, tal y como publica Okdiario.
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