Se destapa la gran puñalada por la espalda de Anabel Pantoja a Kiko Rivera: una mentira que ha dinamitado su relación

Se ha vuelto a liar, pollito. Eso sí, en la familia de los Pantoja les hace falta bien poquito para montar un embrollo, que parecen unos cascos del móvil metidos en un bolso. Y si de algo se está hablando en los últimos días es, por supuesto, de la boda de Anabel Pantoja. Un evento que ha sido como esas chucherías pica-pica: empiezan siendo dulces, pero acaba cerrándosete un ojito por culpa de la acidez.

Y es que parece ser que Kiko Rivera y la propia Anabel, los primis del alma, están más distanciados que nunca. De hecho, Kiko acabó por no asistir a la boda y ni siquiera felicitar a su prima por WhatsApp (ni por Instagram, ni por carta, ni un email... nada de nada). Y parece que hay un motivo bastante claro.

Gracias por dejarme ser tu nieta, por formar parte de la historia de tu vida y por darme tantos momentos que nunca jamás olvidaré.
Ahora más que nunca conmigo, después de 35 años me visto de blanco, sé que estarás ahí y viendo si me queda bien o como estoy peiná te siento!
Nos has dejado muy vacíos, pero muy llenos de ti.
Tú gorda que te adora, para siempre 🖤💫

Para entenderlo debemos remontarnos hasta el momento en que están en La Graciosa todos juntos, ultimando los últimos detalles antes del evento. Es entonces cuando les llega la noticia de que su abuela, Doña Ana, ha muerto en Cantora. Aquí es donde empieza el meollo de la cuestión.

Kiko Matamoros nos ha dado su información en 'Viva la vida'. Según él y sus fuentes, Anabel es la única que tiene contacto entre los Pantojita —Isa y Kiko— y Cantora. Entonces ella cuenta a sus primos que ha recibido un mensaje de la matriarca, Isabel Pantoja, diciéndole que adelante con la boda... Y que Kiko no es bien recibido en Cantora.

Claro, esto a Kiko le hace dudar. Normal, también te digo. ¿Voy o no voy a Cantora?, era la pregunta que el muchacho no dejaba de hacerse. Hasta que Raquel Bollo, que también estaba en La Graciosa, le animó a que no podía perder la oportunidad de ir, aunque luego no le abriesen la puerta ni le dejaran entrar a la finca.

"El mensaje de Anabel es clarísimo: 'No vayas porque no te van a abrir la puerta, no eres bien recibido allí'", reafirma Matamoros durante su relato. A esto se le suma la información de José Antonio Avilés, que asegura que Raquel animó a ir a Kiko porque descubre cómo Anabel está mirando billetes de avión para irse a Cantora sin contar con su primo. Por la espalda clavada.

El reencuentro de Isabel Pantoja y Kiko Rivera

Y entonces... ¡Sorpresa! Kiko Rivera acaba plantándose en Cantora con el culillo tenso por si tenía que quedarse en la puerta echándose un cigarrito. Pero el panorama fue bien diferente: Isabel Pantoja se mostró cercana y cariñosa con su hijo. "Soy tu madre y nunca he dejado de quererte, pase lo que pase así va a ser toda la vida, nos podemos haber equivocado todos pero tenemos que sentarnos a hablar y solucionar esto", cuenta Matamoros que le soltó al retoño.

¿El resultado? "Una escena llena de amor, besos y abrazos que ambos estaban deseando vivir; los dos se pusieron a llorar", apunta Matamoros. Y esto es lo que cambió la forma en la que Kiko Rivera veía a su prima: ¿se la había jugado? ¿Había tenido un comportamiento que no era del todo limpio? ¿Por qué le había dicho que su madre no quería verle ni en pintura? ¿Qué quería conseguir con ello? ¿Había sido, en definitiva, una metemierda? Todo un aluvión de preguntas que no podemos dejar de hacernos. ¿Que cuál es la respuesta? Pues ya nos contarán...

Fotos | GTRES