Los dos Kikos de 'Sálvame' han empezado esta tarde de miércoles 13 de julio a medirse para ver quién tiene la caña de pescar más grande. Tras la vuelta de Kiko Matamoros de Honduras al programa de las frutas con todos sus frentes (femeninos) abiertos -Lydia Lozano, Gema López, María Patiño, etc.- le ha llegado el turno a su amigo y defensor Kiko Hernández, que ha recogido el guante y ha acabado dirigiéndose a su director para aventurarse a ser el primer concursante de la próxima edición de 'Supervivientes'.
Mientras que Matamoros justificaba sus faltas a Mariana Rodríguez y el haber hecho menos en las pruebas que Lara Álvarez (que por lo menos las explica), Hernández ha querido preguntarle a su amigo si cree que el año que viene debería coger el petate y presentarse en Honduras. "¿Crees que el año que viene debería ir yo?", le cuestionaba entre risas muy cómplice con el recién llegado.
"El año que viene deberías ir, pero te voy a anunciar más. Me han nominado para que ejerza de puente entre tú y la productora. Están muy interesados en que vayas el año que viene. Es más, me han dicho que serías la preferencia absoluta porque saben que sabrías agitar muy bien el programa", ha anunciado Matamoros retando a su compañero a ser el fichaje estrella de la próxima edición del reality de supervivencia.
Sintiéndose la Pantoja del 2023 y aprovechando su fracaso como actor en los teatros, Kiko Hernández ha saltado de un brinco de su asiento y se ha dirigido al puesto de mando: "¡Alberto, el año que viene me voy a 'Supervivientes'!", ha prometido provocando la ovación del público mientras que él se jaleaba a sí mismo asegurando que ahora que su hija tiene 6 años es el momento de ir.
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