El día de la marmota llega a 'Supervivientes'. Tras haber superado su récord de supervivencia, que estaba situado en la actualidad en la friolera de 10 días en la isla, Anabel Pantoja ha vuelto a activar el protocolo de abandono por segunda vez en la historia del reality. La sobrinísima de la Pantoja amenaza más veces con irse de Honduras que su primo Kiko con dejar de pisar Telecinco para hablar de su madre.
El auténtico motivo por el que Anabel ha llegado a su límite es el amor. Y no, no hablamos del amor que siente por la pizza de mayonesa, esa que está deseando volver a comer hasta reventar, sino por el vínculo que le une a uno de sus compañeros. La colaboradora de 'Sálvame' está completamente hundida desde que en la gala del pasado jueves la separaron de Yulen Pereira, el medallista mulato que le vuelve loca. ¡Lo que daría ella por volver a tener al dueño de la mejor espada de España a su lado!
La Pantojita lo ha dado todo en el concurso hasta el momento, incluso ha sacado sus pechos fuera al puro estilo Dellacroix. Sin embargo, parece no estar dispuesta a renunciar a su carpeta con la versión mejorada de su ex 'El Negro' en la isla. "No puedo más", compartía Anabel con Tania tras el cambio de localización que la separó de Yulen por mucho más que una simple valla.
"Está todo preparado par un posible abandono. Está planteándoselo pero esperamos que pueda recapacitar, cambiar de opinión y quedarse en la isla", adelantaban ayer domingo desde 'Socialité' horas antes de que Ion Aramendi conectara de nuevo con Anabel Pantoja, que excusa su bajón con la situación que mantiene con el que todavía es su señor esposo, Omar Sánchez.
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