José Antonio Avilés se inventó la exclusiva de la nueva novia de Iker Casillas falsificando pruebas que lo demostraran

Jose Antonio Avilés (si ese es su verdadero nombre, no me fio nada) se ha vuelto a rechicuelar, como él dice, haciendo alarde del periodismo asintomático y sin formación que dice hacer. Vaya, que la cabeza por dentro del colaborador de 'Viva la vida' parece un siniestro total contra la veracidad... Eso no lo arregla ni el todopoderoso Joseba de Carglass.

El televisivo que ha hecho que sus compañeros de plató exijan por contrato una caja de Orfidal en caso de que les toque sentarse a su lado, según el diario ABC, fue con el cuento a una famosa agencia de noticias de que sabía la identidad de la 'nueva amiga' de Iker Casillas, como si de un investigador 'Mask Tinder' se tratara.

Avilés entregó unos falsos audios que "demostraban" que Sara Denez le estaba dando al bacalao tostado con el portero tras hacer pública su separación de Sara Carbonero, además de una fotocopia de un DNI que no ha resultado ser de la artista malagueña y un fake consentimiento firmado por la susodicha (que no es la dicha de su compañero Suso Álvarez, que también es para echarle de comer aparte) aunque la firma ni se le parece.

Atención porque José Antonio podría estar reinventándose iniciando su carrera como director revelación de microteatro o audiodramas ya que, tal y como señala el medio favorito de los Jackson 5 (ABC), Avilés habría dirigido y orquestado la supuesta conversación de Sara Denez e Iker Casillas con la ayuda de actores a los que no les sale trabajo ni para un anuncio de Chin Chin de Afflelou.

La agencia de noticias, que se tragó la trola de Jose Antonio, hizo un seguimiento paparazziano (y gilipollesco, por culpa de Avilés) de la cantante, pero descubrieron que más allá de visitar a sus padres en Córdoba y pedir una pizza familiar en el 'Domino's' motivada por el maravilloso anuncio de Kiko Rivera, no había ningún indicio de que Sara tuviera encuentros con Iker. Es más, la muchacha tiene novio.

Ya era demasiado tarde, la verdad paralela ("y para lelos") de José Antonio Avilés ya había llegado a la revista 'Semana', elevando a la máxima categoría de noticia del cancaneo oficial esta información de mentirijilla firmada por el comercial de titulares (tal y como lo ha denominado Antonio Albert en su artículo del 'Eibisí').

Ahora, la agencia de noticias está estudiando demandar al agente de las fake news por los gastos que ha supuesto este chivatazo que haría saltar por los aires al polígrafo de Conchita y el presunto delito de falsificación que habría cometido al presentar pruebas de la misma autenticidad que las botas (y medio armario) de Raquel Bollo.