Atrás quedó el Justin Bieber teenager que enamoró a su crush quinceañera a golpe de temazo pop pasteloso y gorra de skater (bueno, esta aun no se la quita). Ahora, el intérprete de 'Baby' está felizmente casado con Hailey Baldwin, quien adoptó el apellido de su churri en cuanto pasó por el altar, y no le queda ni un atisbo del chiquillo en edad del pavo del pasado.
Acostumbrada a vivir tras la mediática sombra de su maridín, la modelo ha concedido una entrevista la mar de jugosa para el podcast 'Call Her Daddy' de Alexandra Cooper donde ha abarcado todos los temas habidos y por haber, incluyendo a Selena Gómez. Tal y como te lo salseo. Bieber y la de Texas mantuvieron un tórrido romance entre 2010 y 2018, pero cuando rompieron, el primero tardó un cuarto de hora en comprometerse con Baldwin.
La presa pink, y en el enorme ejército de fans de la cantante, no tardó en señalar a la influencer como la causante de la ruptura, pero nada más lejos de la realidad. En ese momento, Justin estaba solterito y con ganas de marcha: "Cuando él y yo comenzamos a salir o algo por el estilo, él en ningún momento estaba en otra relación (...). No es mi carácter meterme en la relación de alguien", apunta Hailey en el programa radiofónico, suplicándole a sus haters que "pasen página".
Por otro lado, la instagrammer ha destapado todos los trapos sucios de su vida marital con el artista, en la que no tiene cabida una tercera persona: "Hemos trabajado muy duro para estar en el punto en el que estamos ahora y confiar el uno en el otro, y hay una confianza y un vínculo tan hermoso que no creo que sea algo con lo que me sentiría cómoda", asegura, reacia a montar un trío junto a Don Bieber.
Eso sí, el lo que concierne a las posturitas calentorras, el matrimonio experimenta más bien poco. El "estilo perrito" es la favorita de ambos, aunque se adaptan a lo que les apetezca en el momento.
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