Tom Brusse se quita el tanga y pide perdón a Melyssa Pinto por su infidelidad en 'La Isla de las Tentaciones': "No merecías tanto daño"

Con un Alejandro Albalá del visillo palmeral acechando por la derecha, Tom Brusse y Melyssa Pinto se han ido isla a través abrazaditos para tener una de sus conversaciones más sinceras desde que el francesito le sirviera en bandeja a su chica un picoteo con Sandra Pica en 'La Isla de las Tentaciones'.

Un cara a cara que llega por fin en 'Supervivientes', libre de reproches y en el que tan solo estaban ellos. Bueno, o lo que queda de ellos, que están tan escuchimizados como si les hubiera pasado un camión del butano por encima.

Después de haber tenido que cambiar el tanga con su huevo colgón, que vestía por una prueba de recompensa, por un neopreno tras haberse irritado su culito de bebé con el sol, es lo que tiene ser primerizo, a Tom le ha dado el bajón recordando su experiencia televisiva como el más golfo de 'La Isla de las Fornicaciones' hasta que llegó Manuel "más caliente que el queso de un San Jacobo" en la tercera temporada.

Melyssa, al ver que Tom seguía de capa caída (o de huevo caído), ha ido a consolar a su exnovio haciendo uso de la buena relación que han cosechado durante su paso por los Cayos Cochinos (ya se llamaban así antes de que Amador Mohedano hiciera caca en la arena o la Chiqui echara el polvo de su vida en esas playas, esos son sucesos aislados).

Tom Brusse ha reconocido que este retiro espiritual le ha servido, cuando Lara Sajen no ha estado gritando o Sylvia Pantoja cantando su hit flamencorro como la JLO de Chiclana que es, para ver que fue un cabrón con ella delante de toda España: "Aquí pienso muchísimo. Y la verdad es que todo lo que hice en el pasado, lo he estado pensando muchísimo. Y no sé, al verte ahora después de haber hecho las paces...", admitía.

Melyssa, la que lloró ríos de rímel en las hogueras, invocó a su abuelo para que le hiciera de GPS y poder montarle el chicken de su vida a Tom Brusse en su villa, la que imploró a los pies de Sandra Barneda clemencia cada vez que tenía que ver imágenes de su novio, le ha asegurado al de Marrakech que de ese episodio (que fueron unos cuantos) ya solo queda aprender de él:

"No quiero hablar más de eso. Lo que tienes que hacer es portarte bien con todo el mundo. Y eso ya pasó, es tontería. Lo entiendo, que pienses y todo eso. Por ejemplo hay cosas de mi vida que a lo mejor hice y que no me gustaron y no las olvido. Porque uno a veces se castiga. Pero de verdad que yo por eso ya no te tengo ningún rencor", le dijo Melyssa al que no para de echar la salud por el ano en Honduras (primero almorranas, ahora quemaduras en los cachetes...)

Al final Tom Brusse ha querido zanjar el tema pidiéndole disculpas a la pedazo de mujer que trató como si fuera un pedazo de otra cosa: "No te merecías eso, tanto daño. Lo hubiera hecho de otra manera", se sinceraba el concursante en la recta final del concurso. No creo casualidad que lo haya hecho ahora que, con el supuesto affaire de Sandra Pica y Julen, puede sentir lo que es no poder entrar ni en la Puerta de Alcalá por los cuernos que luces en la cabeza...