Parece que Taylor Swift está pilladilla hasta las trancas de Conor Kennedy, porque desde que se conocieron se han pegado el uno al otro como culo a calzoncillo. Hasta tal punto llega el enganche adolescente de estos dos pimpollos, que Taylor no aguanta la idea estar separada de él ni cinco minutos. Así que cuando le da el apretón de amor y Conor anda lejos, ella lo tiene claro: te mando el jet privado y vienes pitando a darnos unos achuchones.
¿Dónde quedan los sms amorosos? ¿O ahora los whatsapp que esperas ardientemente a que lleguen a su teléfono? Nada. Taylor no tiene capacidad de frustración en lo que al amor se refiere, y después de haber pasado unos días juntos, ella tuvo que volver a su Nashville natal. Pero la separación les duró poco, porque la cantante no aguantó no tener a mano a su chico y le envió su avión privado para que volara hasta ella y así, poder retozar cual suricatos en celo.
El asunto no creáis que es moco de pavo, que dicen que la familia de él ni siquiera sabe cuándo va a volver. Pues yo qué queráis que os diga, son dos críos, a fin de cuentas, y quizá no deberían tener estas libertades tan pronto. Que está muy bonito eso de quererse y arrimar la cebolleta como si no hubiera mañana, pero tampoco es que se vayan a casar pasado mañana... ¿o sí?
Vía | Lainey's Entertainment Foto | Facebook oficial de Taylor Swift En Poprosa | Taylor Swift nos seduce desde un diván un tanto empinado En Poprosa | Taylor Swift pasa de rolletes: ¡o conoces a mi padres, o tararí que te vi!