El ex Beatle Paul McCartney, con 45 millones de euros, entrará mañana en la lista de separaciones millonarias de las celebrities, y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid en "El País" han decidido listar los 7 divorcios más caros en la historia de las celebrities. En la lista hay deportistas, cantantes, actores y actrices que demuestran que al final a Paul no le ha salido tan cara la boda con Heather Mills. Comienzo por el divorcio más barato de entre los caros.
07. Tom Cruise/Nicole Kidman:En este caso en el que se disputaban una fortuna de 350 millones de dólares en 2001, la actriz de origen australiano no acabó tan bien parada. Del total, Kidman se llevó 4,3 millones en efectivo, una mansión en Los Angeles y una casa en Sydney, Australia. Cruise se quedó el resto y el rancho que la pareja poseía en Telluride, Colorado. Tom Cruise ya había pasado por un divorcio anterior y supongo que le hizó firmar a Nicole un buen contrato prematrimonial. Quitarse de encima el "alien" de Cruise no es cuantificable en dinero, vamos que no tiene precio... sin duda Nicole salió ganando.
06. John Charman/Martin Sorrell: Desconozco quienes son, pero marcaron un hito con su divorcio cuando el multimillonario y hombre de negocios John Charman, perdió una demanda contra su ex mujer, la empresaria Martin Sorrell, por 48 millones de libras (unos 60 millones de euros) en mayo de 2007 en la indemnización más cara por este motivo que haya sentenciado nunca la Justicia británica. 05. Kevin Costner/Cindy Silva: Otro actor, Kevin Costner, tuvo que poner sobre la mesa una cantidad similar para separarse en 1994 de su primera mujer y amor de la escuela, Cindy Silva, tras dieciséis años de convivencia y el rumor nunca desmentido de que el ganador de un Oscar por "Bailando con lobos" es el padre de Liam, hijo de Bridget Rooney, supuesta bailarina que el intérprete conoció durante el rodaje de Waterworld. 04. Harrison Ford/Melissa Mathison: Sin salir del séptimo arte, el actor Harrison Ford pagó algo más, unos 85 millones de dólares, a su segunda esposa, Melissa Mathison, que pasará a la historia por ser la que escribió el guión de E.T. Vamos que podríamos decir que la madre de E.T. le birlo toda la pasta a Indiana Jones. 03. Steven Spielberg/Amy Irving: El primer matrimonio del ganador de varios Oscar Steven Spielberg con la actriz Amy Irving, cuyo proceso de divorcio acabó en 1989, redujo considerablemente la fortuna que el director de cine había amasado hasta la fecha al tener que pagar unos 100 millones de dólares a su ex mujer. Es lo que tienen los primerizos. El bueno de Stevie se caso con la Irving cuando no tenía donde caerse muerto y cuando se divorció y le dijeron lo que tenía que pagarle a su ex casi muere del susto. Eso si, con los recursos que acumulaba a esas alturas Spielberg hubiera tenido un bonito funeral. 02. Neil Diamond/Marcia Murphey: El cantante y compositor Neil Diamond tuvo que desembolsar alrededor de 150 millones de dólares en un único pago a su segunda mujer Marcia Murphey, asistente de producción de televisión con la que se casó en 1969 antes de que su primer álbum, "Touching You, Touching me", llegase al número uno de las listas de éxito. Se divorciaron en 1996, por lo que carece de sentido traducir esta cifra en euros. Vamos, que se llevo 5 milloncejos de nada por cada año que estuvieron juntos. 01. Michael Jordan/Juanita Vanoy: La pareja ganadora en esto de los divorcios millonarios, hasta la fecha y a falta de conocer cuánto pago el magnate ruso Roman Abramovich a su ex esposa Irina, cantidad que podría ascender a la mitad de su fortuna de 16.000 millones de euros, el divorcio más caro que se recuerda es el de la antigua estrella de la NBA Michael Jordan. El baloncestista abonó la nada desdeñable cifra de 168 millones de dólares (que actualmente equivalen a 108 millones de euros aunque al cambio de la fecha en la que tuvo lugar, noviembre de 2007, sería de algo menos de 140) a Juanita Vanoy, una empleada del Banco de Chicago. Con lo poco que le gustaba perder a Michael, debió agarrarse un buen cabreo cuando supo lo que tenía que pagar.
En fin, que los ricos también lloran. Y con razón, a una por millón. Pero como dice siempre mi madre, compartir es vivir...
Vía | El País