Lola se enfrenta a un auténtico drama por ese giro dramático de los acontecimientos que vivió al meterse en la cama con Carlos para sentir su almendra garrapiñada. Y es que este tipo de imprevistos son los que más trastocan tu estabilidad, como cuando vas a salir y parte del outfit que tenías pensado ponerte está en el cubo de la ropa sucia.
Lola, protagonista indiscutible de estos últimos programas de 'La Isla de las Fornicaciones', ha mareado más la perdiz que leyendo en uno de los asientos traseros del autobús al sentido contrario del tráfico.
Primero, estaba encantada cual Ana Mena de su éxito en italiano (con el cholo Simone); después, llorando y hecha un basilisco por lo "perra" que ha sido con Diego; y, por último, ha hecho turismo por la Torre del Oro de Carlos, el tentador sevillano. Pues claro, era inevitable que Barneda le dijera eso de "Diego ha pedido una hoguera de confrontación porque quiere explicaciones".
La reacción instantánea de Lola, tal y como nos han destripado en 'Hay más imágenes', ha sido llorar más que Bustamante durante todo su paso por 'OT 1' como si le hubiera tocado un juguete repetido en el 'Happy Meal'. El cara a busto de Art Attack es inevitable: se viene hoguera de confrontación y, en caso de rechazarla, Marta de Lola tendría que abandonar el programa.
La pareja (o ex, lo sabremos mañana) de Diego se ha llevado las manos a la cabeza sin poder dejar de llorar al imaginarse la cara de su novio viendo en la tablet (que la carga el Diablo, no una batería corriente) sus idas y venidas con los tentadores, su revolotear por los solteros hasta hacer escala en Sevilla. "Tengo mucho miedo, le he fallado como novia", admitía entre lágrimas Lola.
Fotos | Telecinco
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